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Fisac: “Por supuesto que volvería al Gran Canaria. Me voy orgulloso de lo conseguido”

El entrenador segoviano se despidió este martes del conjunto canario: “Apenas tuve relación con el presidente, el consejero o el gerente”, dijo.

ALFONSO REYESDIARIO AS

Este mediodía, en las entrañas de un silencioso Gran Canaria Arena, Porfirio Fisac se despidió del banquillo un Granca al que, si supiera de antemano todo lo sucedido en estos dos últimos años, volvería sin pensarlo. “Por supuesto que vendría. Siempre quise entrenar aquí, y de hecho en etapas anteriores estuve a punto de conseguirlo”, aseguraba.

Dice Fisac adiós a Gran Canaria, una isla que le “encanta”, reconociendo la exigencia de su forma de trabajar: “Soy un gran entrenador para quien no se relaja. Le exijo el máximo tanto a mis jugadores como el cuerpo técnico”.

Asimismo, Fisac desveló su casi nula relación con estamentos del Granca ajenos a la dinámica de trabajo del primer equipo insular: “Fuera del primer equipo, del club conozco a tres personas: al presidente (Enrique Moreno), al consejero de Deportes (del Cabildo de Gran Canaria, propietario del club: Francisco Castellano) y al gerente (Juanra Marrero). Me hubiera gustado tener más relación con ellos, apenas hemos hablado en estos dos años”.

Igualmente, alabó sobremanera la figura de Willy Villar, director deportivo recién renovado. “Lo entiendo perfectamente: ha cumplido con los objetivos de playoff o Eurocup”, considera. También aboga por darle mayor protagonismo a Víctor García, sempiterno entrenador ayudante del primer equipo del Granca: “Con él no tuve un segundo entrenador, sino otro primero. Merece, sin duda, la oportunidad de llevar a este equipo”.

Estas fueron sus principales declaraciones:

Agradecimientos:

“Le estoy muy agradecido a mi cuerpo técnico. También al delegado, Joan Pera, a quien esta pasada temporada le hice doblar su trabajo y lo hizo muy bien. Suli, el utillero, es una persona maravillosa y el mejor utillero que uno puede tener. Sergio Barroso ha hecho un trabajo excepcional al igual que Javi, Gabri y Lionel, los fisioterapeutas que he tenido aquí. También me acuerdo de los preparadores físicos y el gran trabajo que hicieron este año cuando tuvimos los problemas de Albicy y Pustovyi, Juanjo Falcón entendió lo que le pedimos, estando también con el segundo equipo, igual que Lander Castro. Me acuerdo de mis dos entrenadores ayudantes, Dumas y Asier, cuyo ejemplo le debe servir al club para abrir la vía del banquillo también a gente de la cantera. Con Víctor García no he tenido un ayudante, sino un entrenador principal. En esta última temporada, las victorias también son suyas al 50%. Merece, sin duda, la oportunidad de llevar a este equipo. No me olvido de los dos ATS del Perpetuo Socorro (servicios médicos del club), como Iván y Gema, que llegáramos a la hora que sea venía a hacernos los tests (antígenos). Clara Quintana y Álex Planas, los médicos, han hecho un trabajo excepcional. De los trabajadores del club apenas conozco a una, Elisa, que es un cielo de persona. Los trabajadores del Gran Canaria Arena y los miembros de seguridad nos hicieron la vida muy fácil”.

Su forma de trabajar:

“Me considero un buen entrenador para aquel al que le guste trabajar, y un mal entrenador para quien le cueste más. Siempre exijo al 100% a mis jugadores y a mi cuerpo técnico. Aunque no soy su amigo, quiero darle las gracias a todos los jugadores que he tenido. No me gusta la comodidad de nadie, y es el mensaje que di este año. Sé que he apretado, pues no me rindo con ningún jugador. No entiendo mi profesión estando cómodo. No le guardo rencor a los críticos. Me voy con la sensación de haber hecho mi trabajo de la mejor manera posible”.

Canteranos:

“Estoy orgulloso del trabajo hecho con jugadores de formación como Khalifa Diop, Olek Balcerowski, Montero o Rubén López de la Torre. El club tiene que seguir mimando a esta gente. Estos chicos necesitan a un entrenador que les diga las verdades. Sin duda, les deseo lo mejor. Estoy orgulloso del debut de ocho jugadores de la cantera y de haber sido partícipe de su crecimiento. El Gran Canaria debe ser una entidad que invierta y gaste mucho dinero en su cantera”.

Estancia en Gran Canaria:

“Han sido dos años muy difíciles. Sobre todo el primero, sin la afición. Me encanta esta isla, me gustaba mucho recorrerla con mi moto. Ir, por ejemplo, de La Aldea hasta El Pajar. Estoy muy orgulloso de nuestra afición. Cuando jugábamos aquí le decía a mis jugadores: “Tranquilos, jugamos en casa”.

Despedida:

“El club anunció ayer que no continuaba, pero ya les dije hace tiempo que no podía estar aquí si no se creyera en mí al 100%. Ya había notificado que me quería ir. Por eso me sorprendió la vorágine de la semana pasada. Dije que me iba porque no se confiaba en lo que yo hacía”.

Relación con el club:

“Del club conozco a tres personas: al presidente (Enrique Moreno), al consejero de Deportes (Francisco Castellano) y al gerente (Juanra Marrero). En estos dos años nos vimos alguna vez pero nunca tuvimos grandes reuniones. Por la percepción de mi relación con ellos pensaba que no iba a seguir. Yo soy entrenador de baloncesto y no mezclo muy bien con la política. Estaba en medio de una circunstancia que no he querido vivir”.

Futuro:

“No tengo ninguna oferta de la ACB, pero sí una del extranjero. Tengo contrato aquí hasta el 30 de junio, pero una vez que el club ya ha comunicado que no sigo…. Algún contacto he tenido con Zaragoza, pero de momento no existe una oferta en firme”.

¿Cambiaría algo?:

“Me siento muy orgulloso de lo hecho aquí. No es nada fácil estar dos años en playoff. Tuvimos momentos de bajón, pero sin lesiones llegamos a estar terceros. Este año estaba claro que, si no fichábamos, nos iba a costar la Copa. Cuando se lesionó Albicy tuve que “pelear” con Willy Villar para traer a alguien, buscando dinero que pudiera entrar al club. Es que en la ACB hay un grandísimo nivel, y nadie está a salvo”.

Relación con Beirán:

“Es verdad que tuve problemas con él, pero lo único que pretendíamos los dos era ayudar al Gran Canaria. Estoy muy orgulloso de cómo acabó ayudando al equipo”.

Mejoras que debe acometer el Gran Canaria:

“No soy quién para juzgar a nadie. Sí me hubiera gustado conocer a más gente que trabajara en el club, en dos años no hubo ninguna cena por ejemplo de Navidad, ni nada por el estilo. Pero no puedo meterme con nadie ni criticar a nadie, no es mi estilo. Respeto mucho al Gran Canaria”.

¿Volvería a firmar por el Granca?:

“Por supuesto. Siempre he querido estar aquí, e incluso en otras etapas estuve a punto de venir. Me siento orgulloso de haberlo hecho y me voy satisfecho: jugamos dos playoff, trabajamos con la cantera, llegamos lejos en la Eurocup…Me sentí a gusto. Tanto la ACB como la Eurocup tienen un nivel increíble”.

Arrepentimientos:

“Estoy seguro de que he cometido muchos errores. Como soy así, le he pedido perdón, y a la cara, a quien creo que debo hacerlo. No soy de airear ninguna situación, pero estamos equivocados si no buscamos la excelencia”.

Relación con Willy Villar (director deportivo del Gran Canaria):

“Entiendo perfectamente su renovación. Ha logrado objetivos deportivos como estar en playoff y entrar y avanzar en Europa. Es la única persona del club con la que hablaba en el día a día. Hubo momentos en los que estábamos de acuerdo y otros en los que no. En ocasiones solicité fichajes, pero el club entendía que no había que hacerlos”.

Relación con el presidente (Enrique Moreno):

“Con ninguno de los tres directivos que antes mencioné tuve grandes reuniones. Me hubiera gustado tenerlos más cerca, así que creo que han percibido a un Porfirio Fisac diferente al real. A mí, directamente, el presidente nunca me transmitió que no estuviera a gusto conmigo. Yo no quería seguir porque no me sentía apoyado desde el club”.

Relación con la afición:

“Siempre estuve a gusto con nuestra gente. Nuestros aficionados son especiales en todos los sentidos. Recuerdo decirle a Víctor García que preparase un vídeo de cómo era la afición del CID, cuando parecía que se te sentaban en el banquillo. Jugar allí era impresionante, parecía que era imposible ganar. Esa sensación del CID la he sentido aquí hacia el equipo”.

Víctor García:

“Con él no siento que haya tenido un segundo entrenador, los dos hemos sido iguales. Se demostró, por ejemplo, con la zona que le hicimos al Barça. Estoy tan orgulloso de mi cuerpo técnico que me quedaría 10 años más con ellos. Quien venga los va a disfrutar mucho, tienen un novel top. No son inferiores al Barça. A mi cuerpo técnico siempre le exigiré que sea el mejor posible”.

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