Valencia BasketVAL
111
Zunder PalenciaPAL
93
Finalizado

LIGA ENDESA | 23ª JORNADA

El Zunder Palencia claudica en el último cuarto

Los de Luis Guil cerraron la primera mitad por delante (53-56) y a once minutos del final perdían por solo uno (77-76). Después, parcial de 34-17 del Valencia Basket.

El esfuerzo defensivo de Justin Anderson, capaz de defender al base y al pívot en una misma jugada, y los puntos de Kassius Robertson y de Semi Ojeleye en el último cuarto guiaron a la victoria a un anotador Valencia Basket, que se impuso 111-93 a un combativo y triplista Zunder Palencia, que estuvo a punto de dar la sorpresa en la Fonteta. El ataque primó sobre la defensa durante todo el encuentro, sobre en la primera mitad, en la que el nueve de trece de los palentinos desde la línea de tres permitió a los visitantes irse por delante al descanso. Sin embargo, el arreón final de los valencianos, que tuvieron que rematar el partido en el último cuarto tras no poder hacerlo en el tercero, desbarataron las opciones del aguerrido colista de la Liga ACB.

RESUMEN

111- Valencia Basket (25+28+27+31): Pangos (6), Jones (11), Anderson (10), Inglis (18), Davies (11) -cinco titular-, Jovic (8), Lopez-Arostegui (11), Claver (-), Puerto (-), Robertson (13), Ojeleye (17) y Pradilla (6).

93 - Zunder Palencia (25+31+20+17): Piñeiro (10), Hands (14), Ortega (2), Van der Vuurst (16), Pasecniks (9) -cinco titular-, Haarms (-), Benite (16), Kamba (10), Rodríguez (-), Ubal (8), González (-) y Frankamp (8).

Árbitros: Fernando Calatrava, Joaquín García y Roberto Lucas. Eliminaron a Pasecniks en el m. 37.

Incidencias: partido correspondiente a la jornada 23 de la fase regular de la liga acb disputado en la Fonteta ante 4.991 espectadores. Antes de empezar el encuentro, se guardó un minuto de silencio en recuerdo de las diez víctimas del incendio en el barrio de Campanar ocurrido hace una semana en la capital valenciana. El equipo local llevó un crespón negro en memoria de los fallecidos.

Valencia llegaba obligado a dar una buena imagen desde el primer minuto tras el mal partido en Bolonia y los de Mumbrú, a diferencia de otros partidos ligueros en la Fonteta, entraron bien al encuentro. Siete puntos de Damien Inglis aprovechándose de las continuaciones tras los bloqueos y otros siete de Chris Jones parecían mostrar la cara ‘A’ de los ‘taronja’ (19-14, m.6), pero, lejos de acobardarse, los de Luis Guil aguantaron el tipo. A pesar de unos primeros minutos de zozobra, los palentinos tuvieron claro su plan de partido: entrar a canasta desde cabecera y, desde ahí, distribuir a la esquina más. Jaylen Hands, Keye Van der Vuurst y Kamba... los castellano-leoneses empezaron a anotar desde fuera y, con ello, las ayudas defensivas empezaron a desaparecer (25-25).

Esto permitió a los de Guil entrar a canasta y decidir, o bien acababan con una penetración, o bien asistían para que, desde fuera, Van der Vuurst o el propio Hands anotaran liberados y, de hecho, así llegaron a un nueve de trece en triples al descanso. Por los valencianos, sólo los puntos de Semi Ojeleye y la dirección de Stefan Jovic permitían mantener el ritmo de anotación, disparado al descanso (53-56).

Sólo el paso por los vestuarios hizo que el Valencia se pusiera el ‘mono de trabajo’ y comenzara a defender algo más. La intensidad de Justin Anderson en defensa contagió a todo el equipo, pero sobre todo a un tenaz Inglis, que aprovechó el trabajo de Jones o Brandon Davies para seguir anotando desde bajo del aro y acabar con las opciones del Zunder Palencia (75-64, m.27).

Un nuevo parcial de 2-12 con tres triples para los visitantes (75-73, m.29) dejaba todo por decidir en el último cuarto (80-76), pero en ese momento apareció la calidad de Semi Ojeleye y, sobre todo, los triples de Robertson, para terminar de hundir a un Palencia que a pesar de seguir anotando de tres, no aguantó el aluvión ofensivo de los de Mumbrú. Robertson, con dos triples consecutivos, y uno de ellos con un tiro libre adicional, fue el primero en romper el ritmo de los palentinos, que, desgastados por el parcial encajado, recibieron otros ocho de Ojeleye, que remató el partido y dejó sin opciones a un Palencia muy competitivo y al que de faltó algo de físico para aguantar las embestidas locales en el último periodo.

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