El Unicaja gana al Obradoiro el partido de nunca acabar

El Unicaja se llevó una valiosa victoria en Fontes do Sar en un partido interminable. Entre técnicas, antideportivas, challenges y revisiones de reloj, el evento duró más de dos horas y cuarto. El Obradoiro, que dominó casi siempre, se quedó sin oxígeno en cuanto Dragan Bender, su mejor jugador y una pesadilla para los de Ibon Navarro, fue eliminado por cinco personales. Los malagueños compensaron su penoso día con los triples (3/22) con acierto en tiros de dos (25/38) para llevarse un partido que parecía condenado al fracaso. Los santiagueses echaron a perder su buen trabajo con precipitaciones, alguna decisión arbitral debatible y un tiro libre fallado por Rubén Guerrero a falta de dos décimas que hubiera llevado el duelo a la prórroga. El Unicaja sigue apretando para la Copa y el Obradoiro sigue en la zona peligrosa.

La primera mitad resultó entretenida por lo sorprendente de su desarrollo. Salida en tromba de los gallegos (11-2), respuesta malagueña para equilibrar la contienda (20-20 min.10), gran acierto local en los lanzamientos triples (9/12), desacierto forastero en esta faceta (1/8). Osetkowski anotó allende los 6′75 a los 16′, algún que otro desajuste en el reloj y sugestiva sintonía del Inspector Gadget para amenizar las revisiones arbitrales por challenge. Del 30-29 del minuto 15 se pasa a 39-34. El juego pasa a ser embarullado y las alternativas se suceden. Obradoiro cierra la primera mitad a su estilo, triplazo de Walker y 45-44.

Tras la reanudación Bender seguía haciendo estragos. No es el típico pívot solo especializado en darse codazos bajo tableros. Bota como un base y tira como un alero tradicional. Lima no podía con él. 62-55 a los 27′ y 23 puntos del croata en este tramo. El Unicaja no se encontraba cómodo sobre la pista. Alberto Díaz, vigiladísimo por Zurbriggen y con ayuda, no desarrollaba su actividad como le gusta. Eso y que los triples seguían sin entrar (2/16). El tercer parcial se cerraba con 67-64.

Walker y Álex Suárez se sumaban a la fiesta del triple para seguir castigando a un Unicaja espeso y ahogado por momentos. Para colmo, con 73-70 a falta de siete minutos se pita una antideportiva a Tyson Carter. La distancia crece hasta 78-70 e Ibon tiene que parar el partido. El tiempo ha volado sin que su equipo haya sido capaz de encontrar el mejor de los caminos.

Llega la polémica. Robo de Zurbriggen a Perry y en un choque en ataque se pita una técnica al argentino que enciende a la grada por su rigurosidad. Osetkowski anota el tercer triple (de 19 intentos) para poner un 78-75 por el que Moncho Fernández pide tiempo muerto. Con 80-77 el coloso Bender es eliminado por cinco personales. La acción es hábilmente provocada por Djedovic. Poco después, el eliminado es Lima.

Y el partido es nuevo. Con Djedovic asumiendo responsabilidades y sin el coco Bender enfrente, el Unicaja logra empatar a 82 a falta de tres minutos. Alberto Díaz provoca una trascendental falta en ataque de Rubén Guerrero. Unicaja toma la delantera con un palmeo de Kravish (82-84). Los males del Obra no acaban ahí. Técnica a Moncho por protestar otra más que dudosa personal sobre Brizuela a quien se le reclamaban pasos. De repente el marcador se estira hasta un 82-87 amortiguado por un triple de Philip Scrubb. Brizuela y después Thomas Scrubb fallan triples ganadores. Faltan 1,7 segundos por tantas revisiones. Posesión para Obradoiro con saque desde la línea de fondo. Saca Álvaro Muñoz. Y falta personal de Osetkovski sobre Rubén Guerrero que solo anota uno de los dos tiros libres. Osetkowski, en lugar de quedarse con el balón lo palmea hacia fuera para estupor de sus compañeros. Otra revisión de tiempo y nueva ración de Inspector Gadget. Obradoiro se quedó sin tiempo.