El Unicaja arrolla al Valencia Basket

La Fonteta nunca será una pista más para el Unicaja. Desde aquella Eurocup ‘imposible’ que levantaron en Valencia, los cajistas se sienten como en casa (63-83). Los de Mumbrú nunca estuvieron a la altura. No pusieron la intensidad mínima (7 puntos en el primer cuarto) y acabaron humillados por un equipo malagueño que ya pisa los talones del Real Madrid, colocándose a una solo victoria en la tabla.

Todo lo malo que se pueda hablar del Valencia, se puede hablar de bueno en el Unicaja. Los de Ibon Navarro son una máquina engrasada que vapuleó a un Valencia que venía de gallito tras lograr una gran victoria en Vitoria hacía menos de 48 horas. Un bloque coral que va a ser un duro rival de los grandes tanto en la Copa como en los playoffs, si mantiene este nivel hasta junio.

Fue Kravish (16 puntos y 6 rebotes) el que más brilló en la estadística pero todos y cada uno de los jugadores del Unicaja anotaron. Kalinoski (11 puntos), Osetkowski (10), Carter (9), Djedovic (9)... Y así todos hasta las 8 asistencias que repartió Alberto Díaz. Un rodillo verde.

El Valencia salió a La Fontea relajado, con el gusanillo por dentro de pensar que tenía el trabajo hecho de la semana tras la brillante victoria en Euroliga, el pasado viernes, en el Buesa. Pero salir relajado ante este Unicaja es sinónimo de que te coloreen la cara. Una canasta inicial de Jones y un triple de Puerto pusieron, de entrada (5-4), la única ventaja taronja en todo el partido.

A partir de ahí, los de Ibon Navarro pasaron por encima del Valencia, que ni defendía ni circulaba en ataque. Todo acababa en un lanzamiento triple. Y apenas entraban (3 de 18 en los dos primeros cuartos). En cambio, cada ataque cajista era canasta o triple. Kalinoski, Taylor, Carter, Kravish... Así hasta once jugadores del Unicaja (todos menos Alberto Díaz) habían estrenado su casillero al descanso.

Las ventajas llegaron a ser siderales. Kravish puso la máxima (11-31, min. 13) en la primera mitad, una diferencia que se repitió a lo largo del segundo cuarto varias veces. Los porcentajes taronjas eran dignos de un equipo de minibasket. Justo antes de llegar al descanso llegó una minireacción taronja, con dos libres de Anderson y un triple de Puerto. Aun así, el marcador reflejaba un inquietante 25-41.

La bronca de Mumbrú en el descanso debió retumbar en las paredes del vestuario. Tardó el Valencia la vida en salir a calentar para la segunda mitad. Pero tampoco es que hiciera demasiado efecto en sus jugadores. Al menos salieron con alguna gana de defender. Eso le llevó a firmar un parcial de 10-2 que le acercó en el marcador. Tras dos libres de Davies, el Valencia tuvo un ataque para bajar la barrera de los diez puntos. Pero falló y Osetkowski y Carter volvieron a poner las cosas donde habían estado casi todo el partido. Y encima se lesionó Brandon Davies, de la rodilla. La Fonteta estuvo en silencio durante varios minutos, lo que tardó Brandon en levantarse. El susto lo aprovechó Unicaja para volver a poner con +17.

El Valencia, sin pívots y con la energía de Pradilla y Claver, al menos tuvo algo de vergüenza torera al principio del último acto. Llegó a colocarse a diez puntos, con aún siete minutos por jugarse, y ataque para rebajar. Pero Harper, que en el cómputo general de la temporada, resta más que suma, hizo una falta en ataque. Ahí se acabó el último intento de remontada. Porque el Unicaja no bajaba el pistón. Un triple de Djedovic puso un humillante 55-80 (min. 38). Game over.

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