La semana fantástica del Bilbao Basket

El Surne Bilbao Basket cierra la persiana de una semana fabulosa. Más no se puede pedir. Muchas piezas nuevas, la incertidumbre de si pasaría la previa europea y el estreno de la ACB, en casa además... Todo ha acabado como un cuento de hadas. El Neptunas Klaipeda sucumbió ante el poderío de los ‘hombres de negro’ y el Breogán ha sido pan comido. Tres cuartos de ir madurando la refriega y el puñal de un 14-0 enseñaron el camino al triunfo. El tercer período señalaba un inquietante 64-61. Ahí encontraron el momento los locales, que borraron a los lucenses. Estos se empeñaron en abusar del bote, pararon mucho el balón y eso facilitó la defensa vasca. El ritmo que se traía el Surne tras las citas continentales tuvo su influencia. Hay mucho trabajo adelantado y eso se nota. Se le veía mucho más rodado.

Cinco minutos sin anotar por parte celeste, con una defensa tipo muro de Hlinason, dos triples seguidos de Gielo y una exhibición de vigor y filo de Pantzar, que desarboló a todos sus marcadores a base de penetraciones, llevaron al 78-61. De sus 13 puntos, 11 llegaron en el último acto. Si algo parecía tener pendiente este equipo eran los tiros libres y encestó 31 de los 34 que tiró, hasta eso le salió bien. Un regalo para la vista en Miribilla. Un broche de oro a seis días fantásticos. En pretemporada todos en Bilbao miraban a estas jornadas para despedir septiembre y la travesía ha sido la soñada.

Los gallegos se habían agarrado con fuerza al partido gracias a Hilliard (16 puntos) y Moore (15). Pero cayeron ante la avalancha bilbaína. Hasta 22 puntos llegó a alcanzar de renta un Surne (86-64) en el que además de Pantzar y Gielo en ese momento clave también brillaron en la rotación Rahkman, De Ridder y un Hlinason dominador en las zonas. El desarrollo del partido no hacía presagiar un final tan plácido para los ‘hombres de negro’. El Breo arrancó bien (2-8) y los locales se engancharon con un acertado Kullamae a un partido que entró en un entretenido intercambio de golpes y alternativas en el marcador hasta el descanso (42-39).

En el tercer cuarto el Surne Bilbao dio el primer estirón serio (54-31, m.23) al que respondieron los de Mrsic apretando al máximo el marcador con un 4-16 de la mano de Hilliard y Moore. El 64-61 hacía prever un intenso tramo decisivo que se encargaron de dinamitar Pantzar y Gielo para hacer disfrutar a Miribilla de su primer triunfo liguero. Este Breo tiene jugones, buenos anotadores exteriores, pero debe saber convivir con la épica y no ver cómo todos hacen la guerra por su cuenta si la victoria se escapa. Tienen unas desconexiones fatales y cometen faltas absurdas. En su historia el club siempre se ha agarrado a los partidos por intensidad y defensa, y este grupo no puede perder esas virtudes. Les falta un ‘cinco’ de categoría. Mientras, el Surne es mucho más coral, ocho jugadores anotaron ocho o más puntos, un lujazo. La tropa de Ponsarnau va mostrando esa nueva identidad que se anunció en agosto, con más ritmo, superior anotación, mayor dinamismo, el contraataque como primera idea y un abanico más amplio de rotación, lo que permite ampliar la gama de recursos. Los primeros exámenes con fuego real han resultado más que satisfactorios. ¡Ah! y como dice Ponsarnau, Miribilla mola mucho.

Ponsarnau: “Mola mucho Miribilla”

Ponsarnau se felicitó de arrancar la Liga Endesa con una “sólida” victoria en un partido en el que estuvieron arropados en Miribilla por más de 7.000 aficionados a pesar de coincidir con el partido del Athletic en San Mamés. “Mola mucho Miribilla. Ha sido fundamental, lo será y hoy lo ha sido a pesar de que era un poco más difícil. Los siete nuevos ya lo han descubierto y creo que va a haber una buena comunión porque a Miribilla también le van a gustar los nuevos”, destacó.

Acerca del partido, el ilerdense confesó sentirse “supercontento con la respuesta” que han ofrecido sus jugadores en el último cuarto. “Hemos encontrado a diferentes jugadores que han entendido el partido, con un momento estelar de Pantzar, y han puesto una marcha más desde la defensa”, destacó.

“Al principio todo nos costó un poco más y aunque no éramos eficaces en defensa en ataque íbamos haciendo cosas. Tuvimos un momento bueno en el segundo cuarto para hacer daño y no lo aprovechamos, y el tercero, a pesar de que lo empezamos bien, quizás pasamos por el único momentoven el que no estuvimos sólidos”, resumió.

Mrsic: “Para ganar fuera hay que tener mucha más continuidad”

Mrsic admitió que aunque jugaron bien “por momentos” para ganar fuera de casa en la Liga Endesa necesitan tener “mucha más continuidad en el juego”. “Estuvimos muy flojos atrás y concedimos muchos tiros libres. Cuando Bilbao se fue en el marcador cada jugador trató de resolver individualmente para salvar al equipo y así no se puede jugar. Debemos mejorar mucho”, admitió el técnico croata en su valoración del encuentro.

“Es solo la primera jornada, pero es un aviso de cómo no debemos jugar”, añadió Mrsic antes de apuntar que su rival jugó “con más fluidez y ritmo” no solo por haber disputado ya dos partidos oficiales, los de la previa de la FIBA Europe Cup ante el Neptunas Klaipeda, sino también “por cómo jugó” el Breogán.

“Paramos mucho el balón jugando con muchos botes y así es mas fácil para la defensa. No movimos la pelota lo suficiente y además Bilbao estuvo muy bien consiguiendo muchos puntos en transición”, concluyó el entrenador del conjunto lucense, quien aprovechó para felicitar al Bilbao Basket por su 25 aniversario, “que sean muchos más. Con la gente que está al frente del club seguro que será así”.