El MoraBanc rompe su mala racha en Zaragoza

El Casademont Zaragoza vio rota su racha de cuatro triunfos consecutivos y dijo adiós a sus opciones coperas tras ser superado por el MoraBanc Andorra, que en la capital aragonesa se reencontró con la victoria después de acumular seis derrotas seguidas. Los zaragozanos entraron muy enchufados al partido y sorprendieron con un buen inicio a su rival que vio como rápidamente se les escapada en el marcador hasta los ocho puntos (12-4), tras un triple de Sulejmanovic a los cinco minutos de juego.

La barrera de los diez puntos la tenían los maños al alcance de la mano, pero su juego se atascó y la entrada del gigante Dos Anjos permitió a los andorranos empezar a remontar e incluso ponerse por primera vez por delante en el marcador tras un parcial de 0-8. Porfirio Fisac pidió tiempo muerto para frenar la sangría y consiguió su objetivo para acabar el primer cuarto con 2 puntos de ventaja.

La vuelta a la pista dejó claro que los locales andaban despistados y tardaron más de tres minutos en anotar frente a los cinco puntos que ya habían sumado los del Principado. El triple de González para igualar el marcador (21-21) parecía que debía ser el revulsivo para los rojillos, sin embargo dos triples consecutivos de Montero permitieron a los andorranos abrir la primera brecha en el marcador (21-29).

El atasco en el juego de los rojillos, tanto en ataque para sumar puntos como para cerrar el rebote en defensa, era evidente. Más de cinco minutos estuvieron sin anotar y eso hizo que su rival por primera vez se escapase hasta los 10 puntos de diferencia (21-31). A falta de 1:16, los zaragozanos únicamente habían sumado un triple aunque esa recta final les permitió dejar el partido vivo sumando cuatro nuevos puntos que les mandaba al vestuario con 6 puntos de desventaja (25-31).

Con la cartilla leída, los dos equipos regresaron a la pista más entonados con un Casademont que empezó a acercarse en el marcador a base de sumar de tres en tres lo que le sirvió para apretar de nuevo el marcador (36-37), pero todavía tuvieron que transcurrir unos minutos más para retomar el mando de un partido que empezó a desbocarse por uno y otro bando a base triples, con cuatro para los locales y tres consecutivos para los visitantes.

De esa aceleración salieron beneficiados los locales que cerraron el tercer cuarto con ventaja en el electrónico y un pabellón que no dejaba de animar a su equipo. Un parcial de 0-7 en el arranque del último cuarto volvió a poner cuesta arriba el partido a los zaragozanos que no terminaban de encontrar la regularidad necesaria en su juego para hacerse con el control del partido.

El partido estaba igualado, más por el desacierto de unos y otros, que por el buen juego, y se encaminaba a un final en el que cualquier matiz podía servir para decantar el marcador a favor de zaragozanos o andorranos. A los andorranos no les temblaba el pulso a pesar del apoyo del público local y una falta antideportiva de Bell Haynes permitió a su rival sumar cuatro puntos que les volvió a poner por delante.

Las diferencias eran mínimas sin llegar a tener más de tres puntos de ventaja ninguno de los dos contendientes. A los hombres de Fisac se les escapó la inspiración y en los dos minutos finales vieron como de haber tenido opciones para irse hasta de seis puntos, su rival les endosó un 0-10 que ya no fueron capaces de neutralizar, a pesar de un baldío triple sobre la bocina.

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