El Madrid se da un paseo en el día de la cantera

El destacado triunfo del jueves ante el Panathinaikos le ha sentado de maravilla al Madrid. Un aporte de confianza y tranquilidad. Como le ha venido bien este domingo volver a jugar en casa, frente al Bàsquet Girona (95-67), al que resquebrajó en la segunda parte (15-0 de salida y triple de Llull desde 20 metros para cerrar el tercer cuarto). Los blancos mantuvieron y elevaron la ambición pese a la rotación (o por ella) y dieron otro giro de tuerca defensivo, lo que dejó satisfecho a Chus Mateo, porque la implicación atrás era una de las lagunas en este inicio de temporada. El técnico solo torció el gesto por el esguince de Musa en el tobillo derecho al empezar la segunda parte que mandó al bosnio directo al vestuario.

Campazzo, de nuevo referente, rompió el duelo en solo 14:57 en cancha (14+5 asistencias y 22 de valoración) aliándose con un Tavares en fase ascendente (14+5 rebotes en 16:46 de juego). Luego, buena aparición de Hezonja, una muestra del potencial ofensivo de Rathan-Mayes, actuación seria de Llull y Abalde y un caudal alto de protagonismo para Hugo González, que cerró la mañana con 9 tantos, 6 rebotes y 2 asistencias en 18 minutos. Se soltó en la segunda parte con su habitual derroche físico y puso sobre el parqué su verticalidad y progreso en el manejo del balón. Un buen día para la cantera, en la que se ha formado Sidi Gueye, de 17 años, que este domingo ha debutado con el primer equipo y es el cuarto jugador de la casa que lo hace con Mateo.

El Girona aguantó de inicio agarrado a un certero Aljami Durham (21) y al rebote de ataque, y luego desapareció en todas las líneas, apenas quedó Guillem Ferrando (17 con 5 de 8 de tres).

Rathan-Mayes, Hugo González y la lesión de Musa

El Madrid tuvo un comienzo sereno con sensación de dominio, un poco de calma para crecer como bloque y repartir minutos a discreción. Los dos grandes peros merengues en el arranque estuvieron en el rebote defensivo (10 cedidos en su tablero en la primera parte) y en los triples encajados, un 4 de 7 en el cuarto inicial que se corrigió en el segundo, cuando el Madrid maniató a los de Katsikaris y logró una renta de 12 (43-31) antes del descanso. Campazzo acababa de regresar para anotar su punto número 13 en 11 minutos (y 3 asistencias para 18 de valoración). Ahí estaba Hugo González, al que Chus Mateo dio algo más de medio cuarto como relevo de un acertado Rathan-Mayes (7 tantos en los mismos minutos). Las únicas vías ofensivas visitantes eran Durham (16 puntos con muy buenos porcentajes) y Ferrando con su criterio y sus triples.

El Madrid había colocado el tren en la vía correcta, la alta velocidad la cogió a la vuelta de vestuarios con un 15-0 con el que destrozó las mínimas esperanzas visitantes. Campazzo mandaba y Tavares rompía por dentro, Deck sacaba un 2+1 y Hugo, que volvía a la carrera por la lesión de Musa, se apoyaba en la confianza del cuarto anterior para soltarse. En pleno proceso de aprendizaje con los mayores y a la vez transmitiendo elevadas sensaciones. Con el 60-34 del minuto 24, el duelo había saltado por los aires porque no parecía el Girona capaz de repetir lo que hizo el Zalgiris en Milán, cuando remontó el jueves, en poco más de un cuarto, una desventaja de 27.

Llull cerró el tercer acto con una diana desde la línea de tres, pero de su propio campó, unos 20 metros de distancia para gozo de la hinchada, que asistió a la primera victoria de los suyos este curso por KO. La renta superó con holgura los 30 (95-60), así que vimos más tiempo a Hugo, y a Hezonja agarrar sensaciones (había entrado a escena mejor que el jueves ante el PAO, listo para sumar). Y vimos el regreso de Rathan-Mayes, que acabó con 13 tantos y buscó al final a Sidi Gueye para que se estrenara con canasta, aunque no lo logró. El senegalés, de 17 años y 2,07 m, es el cuarto canterano que debuta con Chus Mateo en las tres temporadas del técnico tras el propio Hugo González, Ismaila Diagne y Egor Demin. Ya había sido incluido previamente en las convocatorias por la lesión de Garuba y participó en la pretemporada con el primer equipo. Un partido para los jóvenes (añadan 19 minutos de un Eli Ndiaye que cumplía 100 encuentros) a la espera este jueves del Estrella Roja, el líder de la Euroliga.

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