El Joventut se asoma al abismo entre quejas

La serie entre el Joventut y el Real Madrid está en un punto de no retorno en cuanto a lo ambiental. Veremos también si en lo deportivo. En esto último la Penya necesita revertir la situación de los dos últimos encuentros para forzar el quinto en Madrid. En lo primero, las amargas quejas por los arbitrajes, mezcladas con los cánticos contra Guerschon Yabusele del Palau Olímpic hacen que el ambiente llegue muy caliente al cuarto duelo de esta noche (21:00, #Vamos).

El equipo de Badalona ya ha hecho público por partida doble (Carles Duran después del segundo partido y Andrés Feliz tras el tercero) su descontento con los arbitrajes. “Están jugando defensivo, obviamente con muchas faltas que les están permitiendo. Si nos pitan las faltas a nosotros, también hay que pitárselas a ellos. Si no hay un balance esto es una burla que no están haciendo. Tres partidos seguidos con lo mismo, es una vergüenza”, decía de forma contundente el base. Los gritos de “asesino” de la grada del Olímpic a Yabusele, ante los que el Joventut ha mostrado su “total repulsa” y que ha propiciado que la ACB informe a la Comisión Antiviolencia, han desviado algo el foco sobre cómo ha cambiado la serie en los dos últimos partidos respecto al primero.

El Madrid, que efectivamente ha subido su intensidad física, ha sido netamente superior a su rival en siete de los últimos ocho cuartos. Al Joventut le valió con ser superior en el último para casi ponerse con el 2-1 a favor, ya que casi remonta una desventaja de 30 puntos, pero el Madrid supo aguantar y es quien tiene bola de partido esta noche. El Madrid seguirá cargando por dentro (casi un 70% en tiros de 2 en los dos últimos partidos), mientras que el Joventut necesita mejorar en el triple (ha fallado 37 de 53 en el mismo tiempo).