BARCELONA

El despertar de Joel Parra

La buena noticia del comienzo de temporada del Barcelona, ahora bajo el mando de Peñarroya, se llama Joel Parra. Así ha ido cambiando.

RODOLFO MOLINADiarioAS

En el comienzo de temporada del Barça, fuera de lo examinados que se sentirán los fichajes de este pasado verano (Chimezie Metu, Kevin Punter, Youssoupha Fall, Juan Núñez y Justin Anderson), hay una noticia más que positiva: la recuperación de un Joel Parra al nivel del jugador por el que se pagó un millón de euros al Joventut de Badalona. El internacional español de 24 años está abriendo la temporada intentando olvidar el bache del pasado año, en la que Roger Grimau le mantuvo por detrás de otras opciones en su posición y él no acertó a reivindicarse. Es un simple comienzo, poca materia a examinar, pero se atisba el despertar del alero de Barcelona.

El club ha fichado portentos en su puesto, Anderson es el mejor ejemplo y mantienen a Parker, y ha obligado a Joel a mirar dentro de sí. No sólo el mercado de fichajes ha sido revelador, también las aportaciones que hasta el momento había hecho como azulgrana.

De la pasada se recuerda un choque de Euroliga con el Baskonia en el que actuó como clave two-way, en los dos aros, con 18 de valoración y un puñado de firmas en la Liga Endesa, donde tuvo un recorrido mayor por lo poco que jugaba en la competición continental. Su mejor partido se dio contra el Andorra en el Poliesportiu, logrando un 6/10 en triples para irse hasta los 22 puntos. Y sin más. La compleja campaña del Barça, con los desmanes alrededor del entrenador y, por oposición, los éxitos -tres títulos oficiales de cuatro posibles- cosechados por el archienemigo de la capital, el Real Madrid de Chus Mateo, también topó con una versión menor de Parra, que ha necesitado un azuce severo.

El verano ha sido la última gota que colmó el vaso para cambiar. Quedarse sin participar en los Juegos Olímpicos con la Selección Española, donde había entrado a formar parte del núcleo habitual de Scariolo para torneos importantes, fue la alerta definitiva.

En las plantillas alargadas de los equipos que disputan una competición europea, y en el caso de Madrid, Baskonia o los culés necesitan de un músculo bien ejercitado para aguantar semejante calendario, hay piezas que van a ser inamovibles salvo lesión y otras que irán cambiando según las exigencias del guión. Parra es de los segundos. Fue descartado en la Supercopa, donde los ahora dirigidos por Peñarroya perdieron en la semifinal contra el Real, y tampoco debutó en la Euroliga ante el Zalgiris, otra derrota. La cabeza podría haberle jugado una mala pasada, haberle dicho que otra vez iba a transitar por el desierto, aunque en este caso no ha sido así. Como Lázaro, se ha levantado y ha andado. La ACB está siendo su sanación. Jornada 1, contra Granada: 16 puntos, sin fallo en ocho lanzamientos, para 21 de valoración en 18:42. Jornada 2, ante Lleida: 16 puntos, errando tres tiros pero jugando aún más, para 18 de valoración en 30:37. La media sale del tirón y es para alegrarse. Su entrenador destaca el esfuerzo de Joel: “Ha dado un paso adelante. Ha entendido bien que tenemos catorce jugadores y hoy ha jugado como si nada después de haber sido descartado en la Supercopa. Ha hecho muy buen partido”. Mirando hacia el futuro, otra clave para el Barça: “Tiene que ser importante Nos va a ayudar. Vamos a necesitar a todos”.

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