El Chacho lleva el timón en el regreso de Alocén

En el regreso ansiado de Carlos Alocén, el Madrid ganó con oficio (85-76) sin exprimir recursos, pensando un poco en Europa (el martes, el Maccabi en Belgrado y el jueves, el Fenerbahçe en Estambul). Sergio Rodríguez gestionó bien la dirección (9 asistencias y +22 con él en pista), buscó a Tavares, de nuevo referente en la zona (16 puntos, 9 rebotes y 4 pases de canasta con 8 faltas forzadas para 30 de valoración), mientras que Hezonja sigue en vena de aciertos, tras los 26 puntos al Alba, esta vez fueron 21 en 23 minutos. El MoraBanc Andorra aguantó un par de embestidas para llegar vivo al medio cuarto final (76-72), no pudo ir más allá incluso con la gran actuación de Jean Montero (25 tantos y 5 asistencias para 30 créditos).

Nueva jornada de domingo por la mañana en el WiZink Center, pero no un partido más. A la grada le tocaba aplaudir a Carlos Alocén, uno de los suyos, que aún con 22 años llevaba casi dos sin jugar tras una grave lesión de ligamentos en la rodilla izquierda y varios contratiempos posteriores. Un tiempo duro para el jugador, que salía de un túnel mucho más largo de lo esperado. El zaragozano ha vuelto a las canchas 21 meses y 13 días después de su lesión, que se produjo el 13 de febrero de 2022 en Málaga, en la 22ª jornada de la Liga… de hace dos temporadas. En este tiempo, muchos altibajos físicos y emocionales y 147 encuentros de su equipo que no ha disputado.

Un mundo perdido que tratará de recuperar con calma. En la presentación, con los aplausos de la grada, y antes de salir, a 3:28 del final del primer cuarto, sujetó los nervios. Una catarata de sensaciones hasta que tocó el primer balón. Le queda aún para sentirse de nuevo con ritmo pleno, para recuperar toda la confianza, pero en el estreno se le vio rápido de piernas y valiente, sacando faltas, incluso en defensa. Tres recibió en la primera parte, en siete minutos y medio, en dos tandas de juego, y tres cometió igual de veloz, algo desubicado, lógicamente. Un punto inicial desde el tiro libre tras fallar uno de dos y un triple, y luego otro error de tres. Lo peor ha quedado atrás, aunque debe seguir escalando.

Con la presencia de Alocén, Chus Mateo optó por dar descanso a Campazzo, que se vistió de corto y se sentó en el banquillo. Lo necesitará ante el aluvión de dobles jornadas que se avecinan en la Euroliga, cinco en las próximas siete semanas. Un no parar. Rudy se había quedado fuera de la convocatoria y Ndiaye arrancó de titular, gran trabajo pese al desacierto en los lanzamientos liberados que le harían subir otro nivel. Con la atención puesta en Alocén, el duelo avanzaba sin sobresaltos, con dominio merengue y Sergio Rodríguez repartiendo asistencias en un escenario ajustado: 22-21. Momento en el que irrumpió el talento de Hezonja con tres triples y un mate consecutivos. Luego añadiría otra volcada en una carrera preciosa con Abalde después de que se intercambiaran el balón para acabar con un alley-oop. El alero gallego hacía igualmente una buena labor en el primer acelerón blanco (40-24), que trató de contestar Jean Montero, un escolta de enorme clase.

El tercer cuarto dejó la diferencia como estaba, en diez tantos (69-59), después de un intercambio masivo de canastas (26-26). Mateo no volvió a sacar a Alocén y utilizó a Llull de base como relevo del Chacho, que finalizó con 9 asistencias (todas en los tres primeros cuartos). En el acto definitivo, un triple de Montero lo estrechaba todo muchísimo (76-72). Quedaban cuatro minutos, miniduelo nuevo. Llull la clavaba de tres y Rodríguez y Tavares regresaban a la pista. Edy y Hezonja, ahora como cuatro, ampliaron el colchón desde la personal. Definitivo. El líder, ya no invicto, mantiene los dos triunfos de ventaja sobre el pelotón de perseguidores.

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