ACB | OBRADOIRO-BILBAO

El Bilbao Basket busca romper su mal fario a domicilio

Lleva 12 partidos sin ganar fuera, lo que es lo mismo, casi un año. El Obradoiro, dolido tras caer en la previa de la Champions.

ADRIAN RUIZ HIERROEFE

El Surne Bilbao Basket visita el Multiusos Fontes do Sar de Santiago de Compostela (20:00 horas) con la intención de lograr ante el Monbus Obradoiro su primera victoria del curso fuera de casa, en un partido de la segunda jornada de la Liga Endesa aplazado la semana pasada por los compromisos del conjunto gallego en la fase preliminar de la Champions. El equipo bilbaíno también pretende acabar con la mala racha a domicilio en la que se encuentra, que se cifra en doce derrotas consecutivas de viaje desde que se impuso en diciembre de 2022 al BAXI Manresa.

El equipo dirigido por Jaume Ponsarnau llega a este encuentro tras la clara derrota del sábado en el Buesa Arena frente a un Baskonia que le pasó por encima a partir del segundo cuarto (92-72), pero con la tranquilidad de haber superado, también con autoridad, la primera cita de la temporada en Miribilla frente al recién ascendido MoroBanc Andorra (95-73).

La línea de ese primer choque del curso es la que quiere recuperar esta tarde el Surne Bilbao, que doblegó al conjunto pirenaico con una actuación coral en la que anotaron los doce jugadores de la rotación liderados por el escolta Smith (15 puntos, 6 asistencias y 22 de valoración).

En Vitoria quien salió mejor parado fue el pívot islandés Hlinason (13, 8 rebotes, 5 y 20), el otro pilar que se espera este año en unos ‘hombres de negro’ con una plantilla profunda y equilibrada que tratará de repetir una temporada como la anterior, en la que alejó pronto de los puestos de descenso, su principal objetivo de cada año.

En esa idea, el Surne Bilbao espera frenar su mala racha contra el equipo de Moncho Fernández, que le ha ganado las tres últimas veces que se han enfrentado y le supera ya 13-11 en el histórico de ambos equipos. La última, también en Fontes do Sar, un 77-64 liderado por el pívot lituano Blazevic (19, 8 y 23).

Renfroe, Killeya-Jones y Andersson viajaron tocados. El base no ha podido entrenarse estos días debido “a un golpe de Costello” en el partido del sábado frente al Baskonia “que le ha provocado una contusión”. El pívot norteamericano acabó la sesión del lunes “debido a una contractura lumbar”, mientras que Andersson se retiró con malas sensaciones del entrenamiento de ayer y “se encuentra con vómitos”. “Desde el partido con Baskonia, que salimos con decepción, hemos tenido muchas circunstancias en estos entrenamientos en forma de lesiones que han hecho que no podamos trabajar lo bien que requiere un partido con tanta exigencia táctica”, lamenta Ponsarnau. No obstante, subraya que el Surne Bilbao viajó a Galicia “con la máxima mentalidad” para enfrentarse al equipo “más táctico de la Liga” que llega además “con mucho ritmo competitivo” tras su participación en la fase preliminar de la Champions. “Será un partido de máxima exigencia como lo son todos en la ACB fuera de casa”, recalca el preparador de Tàrrega.

Por su parte, Moncho Fernández señaló que el Surne Bilbao Basket sigue siendo “muy reconocible” pese a la profunda renovación de su plantilla. “Es un equipo ordenado, que sabe dónde tiene los focos de anotación y los busca. La filosofía es la filosofía, pero al final esas partituras que planteamos los entrenadores las tocan diferentes músicos. Y los nuevos músicos que tiene Jaume tocan diferente al año pasado, pero desde el punto de su filosofía, tanto ofensiva como defensivamente, son un equipo muy reconocible”, afirmó el Alquimista.

En su comparecencia ante los periodistas, el técnico santiagués adelantó que el lituano Blazevic sigue sin recuperarse de las molestias que ya le mermaron en la final de la fase preliminar de la BCL ante el Estrasburgo, y que el ucraniano Pustovyi arrastra una luxación en un dedo de la mano. En este sentido, admitió que la ausencia del internacional dominicano Mendoza, que estará de baja varias semanas por la fractura en tres vértebras lumbares que sufrió en el partido ante el Mornar montenegrino, es “un contratiempo” y no descartó acudir al mercado para cubrir su baja.

En cuanto a la derrota del pasado sábado ante el Estrasburgo, que le impidió sacar el billete para la fase de grupos de la BC, apuntó a los duelos individuales y al dominio del rebote ofensivo de su rival como dos de las claves. “Hubo acciones en las que perdimos la batalla individual. Todos los equipos capturan rebotes de ataque, el tema es el porcentaje, lo que entra dentro de lo normal y lo que no. Y el otro día no entra dentro de lo normal. Hubo acciones que perdemos porque tenemos que pelearlas más”, explicó Moncho Fernández. Además, el preparador del Obradoiro reconoció que a su equipo le costó “adaptarse” al arbitraje europeo porque es, a su juicio, “absolutamente diferente” al de la liga Endesa. “En todo, los contactos, los empujones, el uso de las manos... Ellos estaban más adaptados que nosotros porque tienen más experiencia”, manifestó.

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