El Barça vuelve a la comodidad de la Liga Endesa

Necesitaba UCAM Murcia una victoria en Barcelona para seguir aspirando a meterse en el playoff, pero desde los primeros compases ya se vio que eso iba a ser muy complicado. El Barça regresó al confort de la Liga Endesa, a la comodidad de jugar en el Palau y a los resultados que obtiene cuando juega el baloncesto que sabe. Sin presión, ante un rival de menor entidad, el Barça es demoledor. Pero los títulos se disputan bajo presión y contra rivales de igual categoría. Y ahí es donde tiene que mejorar el equipo de Jasikevicius.

La primera incógnita era saber cómo estaba el Barça. Tras el varapalo europeo y en un partido donde no se jugaba nada, corría el riesgo de dejarse llevar. Nada de todo eso. Los azulgranas entraron con buen pie al partido, con la necesaria tensión competitiva tan añorada en Kaunas y encontrando soluciones a todos los problemas que les planteó UCAM. Corrieron más de lo habitual, pero sobre todo impusieron el potencial ofensivo de una plantilla con múltiples armas.

La primera, el juego interior. Desaparecido ante el Real Madrid, potente ante UCAM Murcia. Vesely sumó diez puntos en el primer cuarto, encontrando sus tiros de media distancia pero también canastas bajo el aro. Un punto lentos en los cambios, los de Sito Alonso sufrieron para para a los hombres altos del Barça. No fue tampoco un vendaval, más bien jugaron a rachas, pero suficientes para abrir un hueco notable ya en los primeros minutos.

La soltura ofensiva, con numerosas asistencias, tuvo continuidad al inicio del segundo cuarto. Llegaron casi a doblar a su rival (29-15), manteniendo hasta el descanso una ventaja que rondó los diez puntos. Cuando entraron los triples, la diferencia se agrandó. El problema del Murcia fue, también, ofensivo. Encajaron probablemente demasiado al descanso, pero sobre todo anotaron poco. Solo Chiozza y Radovic llegaron a los cinco puntos (41-26).

El partido continuó por unos derroteros muy parecidos, con el Barça cómodo y UCAM Murcia a remolque. Hicieron los visitantes algún tímido ademán de remontar, pero el Barça cortó de raíz cualquier atisbo de igualar el partido. Corrieron los azulgranas, más de lo habitual, y combinaron bien en ataque. No entraron los triples, pero encontraron otras soluciones. Murcia, pese a necesitar la victoria para seguir vivo en la lucha por el playoff fue manifiestamente inferior a los locales. Pese a los triples de McFadden, simplemente no les alcanzó para ganar al Barça (65-44).

El final del partido no fue sino la consecución de todo lo visto en los minutos anteriores. Un Murcia impotente, un Barça cómodo, en otra victoria plácida de los azulgranas. Seguramente lo que necesitaban después de la derrota en la Final Four y antes de encarar el playoff.