El Barça se lame las heridas

Venía el Barça de caer ante el Real Madrid en Euroliga en un partido que dolió al equipo. Por el escenario, el rival y el resultado, pero también por cómo se cayó en el WiZink. Dominadores durante gran parte del encuentro, se vieron superados al final y acabaron sucumbiendo en la prórroga. Todo lo contrario de lo que sucedió contra el Girona, pues fue precisamente tras el descanso cuando el Barça decidió el partido. Entre Mirotic, Laprovittola y Jokubaitis dejaron sin opción a los de Aíto, que perdieron demasiados balones y, ya a contrarreloj, acumularon muchos fallos. Jugaron un excelente segundo cuarto, pero el Barça les superó en los tres restantes de forma clara. Octava victoria consecutiva de los azulgranas en Liga Endesa, que siguen sumando minutos y buenos resultados con la vista puesta ya en la Copa.

Bajo la atenta mirada de la familia Gasol, con Pau a la cabeza, el Girona salió con un plan en mente. Correr, revolucionar el partido, aumentar el ritmo. Le valió en los primeros minutos, donde pilló desubicado al Barça, espeso a Satoransky y desafinados a los tiradores. Pero correr, revolucionar el partido y aumentar el ritmo no te sirve de nada si no eres preciso. Y de eso murió el Girona. Ocho pérdidas en ocho minutos, muchas no forzadas, dieron el aire que necesitó el Barça para romper el partido. Cinco puntos consecutivos de Mirotic ayudaron (10-22). Para mayor desgracia de los locales los azulgranas encontraron el acierto en algún triple y se sintieron cada vez más cómodos.

Jokubaitis jugó unos excelentes minutos a caballo entre el primer y segundo cuarto, castigando en el bloqueo directo a Marc Gasol, que tardó mucho en anotar su primera canasta. Los puntos de Kameron Taylor, sin embargo, mantuvieron al Girona en el partido. También el poco acierto azulgrana desde el triple (2 de 10) y una mejor defensa en estático de los de Aíto (20-28).

El Barça pecó de cierta tibieza defensiva, algo que enerva a su técnico, que no tardó en volver a poner sobre la pista a Satoransky y Mirotic. Tampoco en pedir tiempo muerto, pues la renta de 12 puntos se había reducido a cuatro (28-32). Y sin hacer ni una sola falta. Taylor siguió a un nivel excelso, fabricándose él los puntos, metiéndolo todo y desde cualquier sitio. Lideró a su equipo, que se fue al descanso por delante (36-35).

Las dos mayores flaquezas del Barça en la primera parte fueron la fragilidad defensiva y el poco tino de tres. Dos flaquezas que corrigieron rápido. Salieron mucho más duros y metieron cinco triples prácticamente de forma consecutiva entre varios actores. El principal Mirotic, el secundario Laprovittola, que volvieron a abrir hueco en el electrónico. La ausencia de Quino Colom y Marc Gasol le pesaron al Girona (50-60). En el tercer parcial el Barça fue netamente superior en todo.

Pese a ello el Girona ni mucho menos se desconectó del encuentro. Ni siquiera a golpe de triple encajado, con Laprovittola desencadenado, o de rebote perdido, pese a los esfuerzos de Colom en este aspecto. Jokubaitis siguió siendo un problema para la defensa del Girona aunque el Barça falló bastante. También el Girona, que a cuatro del final lo tenían ya muy complicado (60-74). Entre el base lituano y los menos habituales evitaron cualquier susto al final.