El Barça se atasca con el ‘cuatro’

El Barça busca un ‘cuatro’. También un ‘tres’, pero es en la primera posición donde la dirección deportiva que dirige Juan Carlos Navarro se ha atascado. Desde que acabó la temporada y se optó por dar un golpe de timón y cambiar de proyecto, el Barça busca reforzar una posición que, con la salida de Da Silva, ha quedado coja. Una necesidad conocida, por eso empezaron a trabajar inmediatamente, que por el momento no se ha cubierto. Y no ha sido precisamente ni por falta de trabajo ni por falta de previsión.

El primer objetivo del Barça era Dylan Osetkowski. El jugador de Unicaja estaba hecho, había acuerdo con él y con el club malagueño (quien iba a recibir una compensación económica superior al medio millón de euros) pero antes de cerrar el acuerdo alguien advirtió al Barça: Osetkowski había dado positivo por consumo de marihuana y estaba a la espera de conocer su sanción. Y el Barça paró en seco el fichaje. No querían “pegarse un tiro en el pie” como comentaron a AS fuentes conocedoras de la operación. Por un lado preocupaba la duración de la sanción, todavía no conocida, que será como mínimo de tres meses. Después, y sobre todo, el aspecto reputacional. Firmar a un jugador sancionado no es una de las mejores ideas desde el punto de vista de imagen de marca.

Descartado el jugador del Unicaja, el Barça se fijó en Chima Moneke. Un jugador que gusta a la dirección deportiva pese a que difiere mucho en características de Osetkowski. Y, tal y como informó AS, el Barcelona abrió oficialmente negociaciones con Baskonia para hacerse con sus servicios. Al igual que con el jugador del Unicaja, a Moneke le queda todavía un año de contrato con el equipo vitoriano. Y ahí llegaron los problemas. El Baskonia negoció poco con el Barça, manteniendo una postura dura, defendiendo sus intereses y prácticamente dinamitando la operación. En otras palabras, pidieron mucho dinero. Un gasto que el Barça no está dispuesto a asumir por lo que el posible fichaje de Moneke está “parado”. No está completamente descartado, pero no vendrá en las condiciones que impone ahora el Baskonia. Pese a ello, el verano es muy largo.

Es por eso que tanto Juan Carlos Navarro como Mario Bruno Fernández siguen peinando el mercado en busca de un cuatro. No se busca tanto un perfil concreto como sí un jugador que encaje en el equipo. Tanto en la faceta deportiva, la más importante, como también en la económica. Un trabajo que sigue en la sombra, como debe ser, y que debe acabar aportando a Peñarroya un jugador que no solo sustituya a Da Silva, sino que mejore las prestaciones que el alemán ha ofrecido en las dos últimas temporadas.

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