El Barça quiere traspasar toda la presión al Unicaja

Barça y Unicaja se citan hoy con los mismos protagonistas, a la misma hora y en el mismo escenario. Pero difícilmente el partido se parecerá al del miércoles. No porque no vaya a estar ajustado o competido, sino porque ambos equipos han aprendido varias lecciones del primer partido. Y quien mejor las aplique, quien mejor se adapte, será probablemente el ganador. Al final, de eso se trata en las series a cinco partidos. El peso de los entrenadores, las variantes tácticas y las sorpresas pueden ser determinantes.

Los azulgranas pueden estar muy satisfechos de su primera parte, especialmente de su defensa y su capacidad para empequeñecer a los exteriores rivales. Ahí no hubo partido. En estático y desde el tiro exterior Unicaja fue manifiestamente inferior. No pueden estar contentos en cambio con esos intangibles que por poco les cuestan el partido. La lucha, la intensidad, el ritmo… Unicaja llegó a tener un tiro para forzar la prórroga cuando había ido perdiendo de 17. Esas desconexiones que tanto han afectado al equipo de Jasikevicius volvieron a verse el miércoles pese a que retuvieron la victoria. Con el 1-0 son ya 19 partidos de ACB, todos los disputados hasta la fecha, sin perder en casa. Poca broma.

No hay que desmerecer, ni mucho menos, el trabajo de Unicaja en el primer partido. Salió mal, alejado de su identidad y aprovechó el ‘bajón azulgrana’. Pero también lo provocó. Fue muy superior cuando estuvo rápido, cuando Sima cortó, cuando pudieron correr. No es ninguna novedad, pero sí una buena noticia en clave malagueña. Les faltó muy poco para llevarse el partido. La sensación fue que si hubiesen reaccionado antes del descanso o hubiesen tenido más acierto exterior (19 por ciento en triples) podrían haber puesto el 0-1 en la eliminatoria. También se echó de menos a Perry, completamente anulado por el Barcelona: dos puntos, cinco faltas y cero de valoración. Acabó desquiciado. Pero el pasado ha pasado y por él nada hay que hacer, así que toca centrarse en el duelo de hoy.

Sin lesionados en el primer partido el factor físico puede ser determinante en el segundo. Ambos equipos realizaron un gran esfuerzo, pero ahí la ventaja puede caer del lado azulgrana. En primer lugar porque les arropa su público, que siempre es un plus, pero en segundo porque tienen una rotación más larga y más preparada. Para el Barça, jugar con 48 horas de diferencia no es ninguna novedad. Lo han hecho durante toda la temporada.