Gran CanariaCAN
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Bàsquet GironaGIR
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Finalizado

Liga Endesa | 8ª jornada

Brussino liquida a un combativo Girona

Tres triples en el último minuto del internacional argentino le dan al Granca su quinta y ajustada victoria. Nnaji, 1/8 en tiros libres.

El Gran Canaria sonrío el último y, por tanto, mejor. Sin embargo, le costó tanto que hasta prácticamente el bocinazo final no pudo alzar los brazos en señal de victoria sobre un combativo Girona (89-84), que llegó con opciones de ganar el partido hasta esos últimos segundos en los que sobresalió, como tantísimas veces, la finura triplista de Brussino, quien terminó de liquidar al equipo de Katsikaris, ex del equipo insular. Gran partido el suyo: 18 puntos, 6 rebotes.

RESUMEN

89. Dreamland Gran Canaria (22+20+25+22): Albicy (8), Thomasson (4), Brussino (18), Shurna (7) y Tobey (2) -quinteto titular-; Alocén (13), Homesley (14), Conditt (9), Salvó (6), Diop (2) y Pelos (6).

84. Bàsquet Girona (15+22+25+22): Iroegbu (21), Sibande (7), Susinskas (5) Durham (8) y Nnaji (7) -quinteto titular-; Caffaro (4), Fjellerup (10), Ferrando (6), Howard (16) y Sorolla (-).

Árbitros: Carlos Peruga, Jorge Martínez y Rubén Sánchez Mohedas. Sin eliminados.

Incidencias: Encuentro correspondiente a la octava jornada de la Liga Endesa, disputado en el Gran Canaria Arena ante unos 7.252 espectadores.

Los visitantes aguantaron todo el partido merced a su excelente porcentaje triplista,10/22, una fe inquebrantable en sus posibilidades y el miedo local a perder ante un rival teóricamente inferior. El Girona continúa con asiente en el vagón de cola mientras que el Gran Canaria, con esta quinta victoria de la temporada, adelante al Barça esperando de momento lo que haga esta tarde el equipo de Joan Peñarroya.

Ni que estuviera sesteando al alba del partido, el Granca le empezó a meter intensidad como más le gusta: taladrando desde la periferia el aro del rival aunque un pelín tarde. Así, sendos triples de Homesley y Alocén alicataron una ventaja que decoró una vibrante entrada de Salvó y que, con el 18-13 en el marcador, despertó en Katsikaris la necesidad de pedir tiempo muerto. Ni mucho menos reaccionó el Girona, anestesiado en esos momentos, que acabó el primer cuarto con un parcial de 12-2 en contra y el inquietante 22-15 en el cielo del Gran Canaria Arena.

Ahora sí le sentó bien el pequeño receso al equipo de Marc Gasol, que se encontró con una canasta desde el extrarradio de Howard nada más reanudarse el partido. Por aquel entonces Nnaji empezaba a percutir debajo de la canasta insular imponiendo su hercúlea anatomía, y con dos canastas seguidas que trajeron consigo el 26-22 obligó a Lakovic a parar el duelo cuando quedaban todavía casi siete minutos y medio de juego antes del descanso.

Ahora fue Homesley el que conectó desde más allá del 6,75. También lo hizo, y de qué manera, Iroegbu, que con tres triples prácticamente consecutivos estrechó el marcador hasta el extremo: 36-35. Tampoco es que el equipo gerundense se conformara con llegar hasta ahí, pero el Granca aprovechó una momentánea bajada de brazos visitante para meterle un pequeño bocado al partido antes del descanso, al que se llegó 42-37.

Por más que la hueste de Lakovic intentara reventar el partido lo antes posible, nunca bajó los brazos el Girona por más golpes que la cayeran encima. Los locales comenzaron enchufando desde las afueras por medio de Pelos y Albicy para distanciarse 50-40, la máxima diferencia del partido a su favor. Por más distancia que hubiera en el marcador nunca perdió la brújula la formación rojiblanca. Así, un triple de Ferrando anunciaba batalla de la buena, 60-56. Lo más difícil ya estaba hecho por parte de los pupilos de Katsikaris, que ahora sí parecían cerrar su aro convenientemente y además elevaron su nivel de acierto en la canasta contraria. Así, un triple de Sibando y un tiro libre de Howard le permitieron empatar a 62, primera vez que no iban por debajo desde el 13-13 al que se había llegado hacía tanto tiempo tras aquel triple de Homesley. Otro de Alocén, el tercero de su cuenta particular, cerró el tercer cuarto: 67-62.

Pese a la pequeña desventaja el duelo había entrado, totalmente, en las aguas que más favorecían la navegación del Bàsquet Girona, que además sentía cada vez más cómodo lanzando desde el extrarradio. Habría que preguntarle a Susinskas y Howard, que desde allí empataron a 73 antes de que Nnaji, doloroso a la vista su 1/8 en tiros libres, aventajara a su equipo haciéndose todavía más grande en aro contrario.

Un arrebato de Pelos cuando el balón empezaba a quemar de verdad le dio un respiro al Granca, 78-75. Llegaba la hora de ser valientes, como lo fue Brussino. Primero se fue directo a buscar el aro del Girona pero se encontró con la impresionante manopla de Nnaji pero, apenas unos segundos después, no le tembló el pulso para cascarse dos triples decisivos en el último minuto, tirando de galones y carácter, para dejar al Granca tan cerca de la victoria: 84-79. El arrebato final de Iroegbu, el mejor de los suyos, no fue suficiente. Aquel triple final de Brussino, con la bocina anunciando el final de la batalla, decoró la ajustada victoria insular.

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