ESTUDIANTES 78 - MANRESA 73

Aradori ya luce galones en el Movistar Estudiantes

El italiano anotó 22 puntos y fue clave cuando el encuentro estaba para los colegiales. También destacó Jaime Fernández. Por el Manresa, genial Fotu y Grigonis.

Madrid

Estudiantes se llevó una más que trabajada victoria ante el Manresa, en un encuentro que era vital para ambos equipos para alejarse de los puestos de descenso y por qué no, para mirar un poco más arriba en la clasificación y los colegiales, con Aradori ya luciendo clase, pueden soñar un poco, pero solo un poco, porque no se puede mirar al futuro sin ir cumpliendo etapas tan importantes como la de esta mañana en el Palacio.

Vidorreta empezó el partido repartiendo un elogio a Jaime Fernández. Tras su buena temporada, comenzó en el quinteto titular y el juego de Estudiantes se nutrió con el base en el campo. Es eléctrico, rápido y valiente. Sus penetraciones, su garra cuando va al aro es necesaria para atacar defensas tan compactas, tan intensas como las que presentan rivales como el Manresa. Pedro Mártinez quería controlar el encuentro desde la defensa. Subió las líneas y trató de presionar la salida del balón y controlar todos los huecos del campo. Aunque en este inició no funcionó. Con el base volviendo loco a White (en algún momento Vidorreta explicará por qué siempre le saca del campo en su mejor momento), tanto en ataque como en defensa, y un Slokar en un estado de confianza magnífico, gracias a sus buenos encuentros contra Barça o Andorra (Tomic y Jawai aún se acuerdan de él), el primer cuarto acabó 19-12.

La única pega: las faltas de Nacho Martín. El pívot es fundamental. Su estilo permite que los colegiales jueguen abiertos, con Slokar matando en una zona muy amplia. Da igual que no esté en un estado de gracia anotadora. Es vital y sus dos faltas en este tiempo, afectaron al equipo como se vio en el segundo cuarto ya con Salgado en cancha. El vasco es un jugador mayúsculo, pero sufre ante defensas rápidas y fuertes, que no paran de cambiar y seguir los bloqueos, como la catalana y el marcador se comenzó a ajustar. Del 19-12 al 37-34 del descanso. Gracias también a un portento desde la línea de tres puntos como es Grigonis. El jugador no entiende ni de nervios ni de presión y con tres triples se convirtió en un arma letal desde el perímetro.

El descanso no sentó bien a los Vidorreta y si especialmente bien a los de Martinez. Brutal parcial para que volviera el run run al Palacio: 18 puntos en el tercer cuarto para los catalanes con un Fotu que ya daba sintomas de lo que es capaz de hacer (acabó el encuentro volviendo loca a la defensa colegial con 17 puntos) y una defensa que esta vez si cuajó a las mil maravillas sobre el ataque de Estudaintes. Pero fue en ese momento cuando apareció la perla italiana. Aradori ya está asentado en el campo y acabó con la ineficiencia del ataque ramireño en la segunda parte. El italiano es un líder, un jugador internacional y de Euroliga que sabe lo que tiene que hacer: coger el timón del equipo. Acabó con 22 puntos y en los momentos más difíciles, cuando los nervios atenazan a los equipos de la parte baja, surgió. Dio un clínic de tiro desde la línea de personal con un 12/12, y junto a Jaime Fernández, sacó de un buen embrolló a los madrileños. Estudiantes ganó y esto ya tiene otra pinta.

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