James Harden se venga de Portland a lo grande: 44 puntos

Nadie lleva en la NBA tres partidos de más de 40 puntos. Sólo James Harden, que lo ha hecho además en los seis últimos: 44 a los Kings, 41 a los Nuggets, 44 a los Blazers. Nadie lleva tampoco sus once superando los 30… y nadie ha hecho un partido con más de 30 puntos y al menos 5 asistencias y 5 robos. Harden lo hizo ante los Blazers… al descanso. Al final, 44+7+5 y aroma a revenge game, una venganza servida en plato frío ante el equipo que le desquició y le dejó fuera, a él y a sus Rockets, en primera ronda de los últimos playoffs. Él pasó por el tema de puntillas, habla en la pista, pero Dwight Howard sí lo deja claro: “Ha sido un peso que ha llevado encima estos meses y con eso en mente ha jugado: les ha destrozado”. Le venganza no fue completa: no estaba LaMarcus Aldridge, baja de última hora y el coloso de aquella inolvidable serie que final resolvió aquel inolvidable tiro de Damian Lillard.

Después del partido, los Blazers quedan en 22-7 y los Rockets en 20-7. Con Wariorrs muy por delante (22-3), Memphis en medio (21-7) y Mavericks, LA Clippers y Spurs por detrás. Salvaje Oeste.

Las heroicidades de Harden reventaron el partido ya al descanso: 36-20 en el segundo cuarto, que Harden cerró con 12 puntos en cuatro minutos. Su exhibición fue tan tremenda que bastó con que los demás hicieran labores de intendencia: 16 puntos y 13 rebotes de Howard, 10 y 8 de Motiejunas, los dos muy superiores a un juego interior de los Blazers en los que no estaban ni LaMarcus Aldridge, recién nombrado Jugador de la Semana, ni Robin Lopez. Las bajas dejaron sin opciones a unos Blazers en los que Lillard se quedó en 0/5 en triples (18 puntos) y McCollum aportó 17 desde el banquillo. Víctor Claver jugó sus primeros cuatro minutos y anotó sus primeros dos puntos de toda la temporada.