UNICAJA 69 - BARCELONA 74

Oleson resuelve un thriller

Un triple del de Alaska resolvió un partido que llegó empatado al último minuto. Sada, decisivo en el último cuarto ante un Unicaja mermado pero que salva el average.

ACB

El próximo 21 de marzo Unicaja y Barcelona volverán a jugar, otra vez en el Carpena. Será en el Top-16 y, si todo sigue un curso de acontecimientos más o menos normales, con los malagueños (4-4) jugándose mucho más que el Barcelona (8-0). Así que queda menos de un mes para el cuarto duelo directo de la temporada con hasta ahora un 2-1 para el Barcelona pero el average liguero para los de Plaza, que quedan por detrás (15-6, 14-7) en la lucha por la tercera plaza y sus implicaciones de cara a los playoffs. El Unicaja salvó la diferencia particular por dos puntos y no es casualidad que los resultados hayan sido casi miméticos: 67-74 en el Palau, 69-74 esta vez. Responden (también sucedió en Euroliga: 83-79) a la aplicación práctica de la forma de entender el baloncesto de Joan Plaza y Xavi Pascual: partidos de alta tensión con atmósfera de final. Se muerde, seña de los dos entrenadores, por cada centímetro de pista. Se suda cada punto y se decide el partido en cada defensa. Cualquier duda de que los asuntos del Top-16 pudieran ser una distracción quedó disipada de salida: el Unicaja con el cuchillo entre los dientes (7-1), el Barcelona igualando la apuesta (14-14, minuto 6).

RESUMEN

Unicaja (19+17+15+18): Granger (11), Toolson (10), Suárez (15), Sabonis (4), Stimac (9) -cinco inicial-, Caner-Medley (9), Vázquez (4), Dragic (2), Calloway (-), Kuzminskas (5) y Urtasun (-).

Barcelona (18+18+15+23): Huertas (2), Navarro (9), Papanikolau (5), Lorbek (8), Tomic (8) -cinco inicial-, Nachbar (8), Oleson (11), Pullen (5), Dorsey (8), Abrines (-) y Sada (10).

Arbitros: Arteaga, Calatrava y Rial. Eliminaron por cinco faltas personales al barcelonista Dorsey (m.35).

Incidencias: Partido correspondiente a la vigésimo primera jornada de la Liga ACB, disputado en el Palacio de los Deportes José María Martín Carpena ante 7.900 espectadores.

Tres duelos y tres finales volcánicos, este especialmente ajustado: 69-69 en el último minuto. Toolson falló dos ataques seguidos y Oleson anotó un triple descomunal sobre la bocina de posesión, rodeado de rivales y a falta de diez segundos: 69-74, jaque mate. El escolta de Alaska es el sueño de casi cualquier entrenador, un albañil con muñeca de gran estrella y personalidad a prueba de bombas. El Unicaja volvió a competir contra la adversidad: por dentro sin Hettsheimeir , con Vázquez entre algodones y Stimac agotado tras la paliza que se pegó el jueves en vitoria. Por fuera sin Vidal y viendo como durante el partido caían Urtasun y Dragic.

El Barcelona ganó el partido en la trincheras pero ganó sobre todo cuando se dejó de zancadillear a sí mismo con un ejemplar volantazo a tiempo: 4 pérdidas en el primer cuarto, 8 en todo el partido. 14 rebotes de ataque de Unicaja al descanso, 15 al final. 1/6 en triples en el primer tiempo y 5/8 en el segundo. En un sufrido esfuerzo colectivo, ningún jugador del Barça había anotado en dobles cifras en 39 minutos. Al final lo hicieron Oleson, con el triple decisivo y 11 puntos en el segundo tiempo, y Sada, antihéroe decisivo on una defensa retumbante y 8 puntos en el último cuarto. Colándose a la espalda de las ayudas sobre Tomic y Navarro, el base abrió desde dentro los agujeros que derribaron el muro de Unicaja. Así cayó el último esfuerzo de Stimac, Granger y un Carlos Suárez que anotó diez puntos en ese último cuarto.

Corto de efectivos y con menos claridad, y menos alternativas, en las jugadas decisivas, el Unicaja acabó perdiendo un partido que nunca tuvo demasiada buena pinta para él. Pareció superior en el primer cuarto pero lo cerró 19-18, estiró la goma en el tercero (47-41) pero lo acabó en tablas (51-51) tras un triple milagroso de Pullen, que jugó minutos importantes e hizo una de sus habituales demostraciones de cal y arena: 5 puntos, 2/7 en tiros y 4 asistencias por 2 pérdidas. El plan de Plaza brilló de salida y fue cerrando vías de agua después y en cuanto Pascual fue adaptándose: con un pívot y cuatro jugadores muy abiertos propició el tiroteo inicial pero se estancó con el ajuste defensivo del Barcelona. Anotó 5 de sus 9 primeros triples pero terminó en 8/22. Su sangría en el rebote de ataque le había doce tiros más al descanso que no significaban ningún punto de diferencia (36-36). Y ni siquiera tuvo un buen día en el tiro libre (5/10), donde también falló un Barcelona (6/13 por el 6/14 en triples) que tiene ahí un problema que le puede hacer zozobrar en situaciones críticas. Ya le sucedió en la final de Copa.

Con dificultades para anotar lejos de la zona, incluso tiros bien ganados y cómodos, el Barça se agarró a sus pívots: 32 puntos (8 por cabeza) entre Lorbek, Tomic, Nachbar y un Dorsey que jugó excelentes minutos en un clima óptimo para su estilo pero que se fue eliminado con medio cuarto por jugar y el partido por decidir. Huertas jugó poco, el impuesto físico de la Euroliga, Abrines pagó la presión del regreso a Málaga y Navarro se las ingenió para ser finalmente más decisivo que Toolson, que empezó superándole a su antojo (8 puntos en el primer cuarto) pero que se diluyó, demasiado exigido, cuando más le necesitaba el Unicaja. Finalmente el triunfo del Barcelona pareció merecido, casi lógico a pesar de que el partido estuvo en un par de balones al aire, los que no entraron de Toolson y el que metió, imperial, Oleson. La serie está 2-1, el Barcelona es tercero pero el Unicaja salvó el average. Y el partido fue fantástico. El 21 de marzo, más…

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