Una joven alérgica al pistacho, en coma seis meses tras tomar un batido de proteínas
Se trata de Marta Pérez, una joven que entró en parada respiratoria después de probar esta bebida de un gimnasio de su ciudad. Su madre ha denunciado el trato del Hospital de Alcoy, ya que la vida de su hija se encuentra en juego.
28 de septiembre de 2022. Una fecha marcada para siempre en la familia de Marta Pérez. Ese día Marta realizó su entrenamiento habitual en el gimnasio de Ibi (Alicante) y tras esto, probó un batido de proteínas que contenía pistacho, hacia lo que ella padece una intolerancia. Ella mismo preguntó si tenía este ingrediente, y le dijeron que no, por lo que sin pensarlo tomó la bebida que le llevó al estado de coma.
Nada más ingerirlo, una amiga con la que estaba le acompañó al centro de salud más cercano. Allí la proporcionaron una dosis de Urbason y la mandaron a casa, pero nunca llegaron. Por el camino, su madre, decidió volver al complejo sanitario. Y es que, a los pocos minutos, Pérez empezó a agarrotarse, ponerse morada y no poder respirar.
Su madre exigía más medios y mejores tratamientos
Tras encontrarse en parada durante unos 10 minutos, fue trasladada al Hospital de Virgen del Lliris (Alcoy), en donde se agravaron sus problemas respiratorios y comenzó a sentir las pulsaciones demasiado aceleradas. En este preciso momento fue cuando los médicos le comunicaron a su madre que “no viviría y que no había nada que hacer”, encontrándose en “riesgo de morir”, según ha señalado su madre a Antena 3.
Ella denuncia que no pusieron los medios necesarios para atenderla. Es por ello que, tras no apreciar ningún tipo de mejoría en su hija, María Verdejo, su madre, comenzó a solicitar hojas de reclamación al hospital, debido a que sentía mucha frustración y exigía que su hija fuera trasladada a un centro con más medios y mejores tratamientos.
Llegó a perder hasta 20 kilos
La joven llegó a perder hasta 20 kilos por la alimentación que recibía desde la entidad sanitaria. La respuesta que solía recibir, cuando preguntaba por este trato, era que había gente con Alzheimer que se encontraba sola en la habitación, se caía y se moría. “No podemos hacer nada ante eso”, asegura que le decían los médicos.
Una situación complicada y desesperante, en la que los progenitores consiguieron los poderes judicialmente para poder decidir sobre su hija, porque los médicos del hospital de Alcoy no les entregaban ningún informe al ser mayor de edad. También, escribieron varias quejas a la dirección del hospital para intentar cambiar la situación.
Notable mejoría tras ser trasladada
Finalmente, el 19 de diciembre Pérez fue trasladada a Valencia. Pero no todo iba a ser de color rosa, ya que el director del hospital de Alcoy la dijo que su hija debía volver a ese hospital o irse a La Pedrera, un centro público para tratar enfermedades crónicas, oncológicas, degenerativas y raras en Dènia.
Luchando ante esta situación, consiguieron dar con un reconocido cardiólogo amigo de la familia y que actualmente reside en Estados Unidos. Él llamó a los dos hospitales para interesarse por la situación de la joven y agilizó todos los procesos. Desde ese momento se encuentra en el Hospital Consuelo de Valencia. A las 24 horas de su ingreso en este centro, Marta notó una notable mejoría, ya que no tenía ni rigidez ni dolor.
Pese a ello, el día a día para la familia continúa siendo devastador. De hecho, el impacto emocional ha sido tan fuerte que los padres reciben ayuda psicológica de forma periódica y el mayor de los dos hermanos que tiene la joven comienza a retomar su vida normal después de enterarse de lo sucedido.