CORONAVIRUS

La inmunóloga Matilde Cañelles del CSIC explica el gran miedo de los expertos: “Que surja un SARS-CoV-3″

La científica Matilde Cañelles analiza para Diario AS la actualidad de la pandemia y la medida que pueden tomar los Gobiernos para secuenciar posibles nuevas variantes: analizar las aguas residuales de los vuelos.

TINGSHU WANGREUTERS

Matilde Cañelles, científica inmunóloga del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), llevaba los últimos meses analizando las consecuencias de Ómicron. “Hace tres meses era bastante optimista, pero ahora estoy viendo tantos datos de secuelas con Ómicron que no me cuadra con la barrera inmunitaria que tenemos”, nos cuenta a Diario AS.

Se muestra muy preocupada porque la evolución de la pandemia les estaba dejando analizar datos muy diversos, ver consecuencias, trabajar con tiempos, pero la liberación de cualquier medida de contención del virus en China puede hacer que todo salte por los aires.

Matilde Canelles, inmunóloga del CSIC, pide precaución ante las fiestas que quedan.

¿Por qué Ómicron produce más secuelas?

Hay dos datos, Ómicron está evolucionando en un contexto de alta inmunidad poblacional con una elevada respuesta inmunitaria; lo que hace por reducir la respuesta inmunitaria de la persona a la que ataca, ya estaba descrito, y se pensaba que era solo para los que se infectaban de manera muy grave. Pero eso no sólo pasa con la enfermedad grave, sino también con la leve. Y las consecuencias no se saben. Yo estaba investigando esto, y no es algo nuevo, pero esta por analizar.

Si el virus ahora me deja secuelas más graves, no es un simple catarro. Veo secuelas de todo tipo. En el cerebro, en los endotelios (tejido que cubre el corazón), hay un aumento de la presión arterial y es más fácil que te dé un derrame, un infarto, esto es lo que estábamos estudiando.

Las subvariantes de Ómicron entran en tus células, ‘hackean’ la célula y pasa desapercibida al sistema inmunitario. Entonces el virus puede infectarte mucho más, antes de que tu sistema inmunitario se de cuenta.

“Ahora se abre una caja de Pandora donde va a ver un montón de expansión del virus y no sabemos qué variante es”

¿En qué punto de inmunidad estamos?

En España, tenemos una inmunidad bastante alta, es uno de los países que igual tiene más inmunidad porque se han puesto a los mayores de 65 años ya tres dosis de la vacuna, e incluso la cuarta, que además está actualizada para Ómicron, y en el resto de la población una gran parte tiene tres dosis. También mucha gente ha pasado reinfecciones con y de Ómicron.

En cuanto a China, la inmunidad es muy baja. De todo el mundo, es el lugar donde es más baja. Porque muy poca gente ha pasado la infección por lo que la inmunidad natural es casi cero y las vacunas que han utilizado tienen muy baja eficacia, por lo que aunque estén vacunados, la protección es muy baja.

En el resto del mundo, “Estados Unidos es un país curioso porque hay un componente ideológico allí y las personas de tendencia republicana se han vacunado menos; y donde predominan los demócratas tienen hasta cinco dosis, porque allí te vacunas cuando quieras y donde quieras. Hay estados enteros donde no hay vacunados. A efectos científicos, nos está viviendo muy bien, porque nos salen graficas muy interesantes. “Tenemos gráfica de cuando ya llevábamos un año con grandísimas diferencias entre los hospitalizados y los muertos entre los vacunados y los que no.

¿Qué podemos hacer respecto a China?

Es bastante difícil la cuestión. A mí como inmunóloga me preocupa que un país de 1.500 millones de habitantes tenga el virus campando a sus anchas. Además del drama para los chinos, que se estima que en un mes pueden morir un millón de personas. El hecho de abrir las fronteras y no cuenten datos, es inquietante.

El ejemplo de Italia es claro

Italia está haciendo test, y ha estimado que el 50% de los pasajeros que llegan desde China está infectado. Si no haces nada, estás a ciegas. Ahora mismo, no hay variantes que desconozcamos, con la cantidad de subvariantes que hay estamos muy informados. Ahora en Nueva York hay una nueva subvariante. Estamos muy al día de qué domina en cada sitio. Pero ahora se abre una caja de Pandora donde va a ver un montón de expansión del virus y no sabemos qué variante es.

“Después de las fiestas se espera que suba mucho la incidencia, y no sabemos en qué más va a resultar, si secuelas, hospitalizaciones”

¿Cuál es el principal miedo ahora mismo?

El miedo es una variante inicial, es lo que tenemos miedo. A volver a empezar, como estábamos a finales de 2019, que surja el SARS-3. Puede pasar. Que surja un SARS con tal carga mutacional que ya la inmunidad que tenemos contra el SARS-2 no funcione.

La parte buena, es que es menos probable en una población que esta poco inmunizada, pero como hay tanta población, no está excluida la opción.

No me parece mala idea lo que está haciendo Italia, a nivel científico sería muy interesante, nos daría mucha información tanto el dato del test como el dato de la secuenciación. La mejor idea sería analizar las aguas residuales del avión, no es intrusivo y seria perfecto para obtener datos. Es lo que se están preparando para hacer en Estados Unidos. Incluso se podría hacer, no para un país determinado como sería lo adecuado en este caso, sino a nivel genérico, tomar muestras en los aeropuertos ya que es un virus respiratorio pero también quedan restos en superficies, aunque en ese caso no se asociaría a un país, sería genérico.

¿Qué va a ocurrir después de las fiestas?

Deberíamos estar muy atentos de toda la información, yo estoy muy atenta a lo que diga Italia. A nivel personal, ante toda la información nueva que está surgiendo, subiría bastante el nivel de protección personal. No me cuesta nada ponerme la mascarilla, no le veo ningún problema. Son medidas que no cuestan y en un contexto de incertidumbre pueden ayudar.

Después de las fiestas se espera que suba mucho la incidencia, y no sabemos en qué más va a resultar, si secuelas, hospitalizaciones. No es mala idea proteger a los mayores si empieza a aumentar la incidencia del virus, los mayores están bastante desprotegidos y son los más vulnerables.

Tras tres años de pandemia, lo que me parece alucinante es que no haya buena filtración del aire en muchas empresas con gran cantidad de trabajadores. Debería estar implantado en todas partes. Eso es lo que deberían pensar las empresas, y no se está haciendo en ningún país.

Yo estoy viendo bastante divergencia entre lo que hacemos los médicos y científicos y lo que hace el resto de la población, nosotros nos protegemos mucho más. Nosotros nos ponemos la mascarilla en el supermercado, si voy a ver a mis suegros, me hago test... esto está quedando reducido a un sector muy reducido pero deberíamos tenerlo en cuenta.

Sería muy buena idea antes de las juntarnos con la familia hacernos un test, ya sabes lo que hay que hacer, comes a parte y te pones la mascarilla. Es como que de repente hemos ignorado el virus, pero sigue ahí.

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