Una doctora en Físicas señala un “escenario preocupante de cara al futuro” con las DANAS
El aumento de las temperaturas es una de las razones de la recurrencia de estos fenómenos y las aguas cálidas del Mediterráneo son su “combustible”
A raíz de las terribles consecuencias que el temporal ha dejado en España, especialmente en Valencia y Castilla-La Mancha, muchos expertos se han pronunciado y han tratado de explicar por qué esta DANA, que no es la primera ni será la última, ha sido tan potente. Es el caso de la doctora en física y responsable de meteorología en eltiempo.es Mar Gómez, en un hilo en X (el anterior Twitter) ha explicado la razón de que esta Depresión Aislada a Niveles Altos o DANA haya sido tan destructiva.
Para empezar, la física comenta que este temporal se ha visto agravado por la coexistencia de varios factores: “la localización estática de la DANA, el aporte de humedad por los vientos de Levante y un mediterráneo más de lo normal”. Estos tres factores ya por sí mismos reúnen todos los requisitos para desatar un fuerte temporal. Sin embargo, la experta achaca también a la “orografía y la planificación del territorio” que las consecuencias hayan tenido una magnitud tal. Es decir, si ya la meteorología es adversa, que haya poblaciones asentadas demasiado cerca de los cauces de los ríos o en zonas de escorrentía no hace más que agravar el problema.
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La tormenta se mantuvo constante en la misma zona
Si bien es cierto que se conocía el potencial impacto de la DANA, lo que desató las terribles consecuencias visibles ahora, fue el elevado tiempo que el núcleo de la tormenta se mantuvo sobre la provincia de Valencia, zona más afectada por el temporal. “Durante más de 12 horas, los núcleos tormentosos se desarrollaron de forma constante en la misma zona”, comenta la doctora en física”.
¿El cambio climático es el responsable?
La experta es tajante, sí. “La causa de este aumento en la severidad de las DANAs está directamente relacionada con el cambio climático”. Asegura que no hay dudas, porque a medida que aumenta la temperatura del planeta, el aire es “capaz de retener mayor vapor de agua” lo que provoca unas lluvias más intensas asociadas a fenómenos como este.
El mar Mediterráneo también es otro de los culpables de que este tipo de fenómenos se puedan volver a producir. La temperatura de su agua es cada vez más alta y especialmente a finales de verano y principios de otoño las temperaturas son tan elevadas que ayudan a que la humedad en la zona de levante sea superior. Es decir, que esta agua, cada vez más cálida, actúa como “combustible” para las tormentas. “A medida que el aire sobre el Mediterráneo absorbe esta humedad adicional y luego se encuentra con masas de aire frío en altura, se generan condiciones perfectas para la formación de lluvias intensas y tormentas torrenciales”, asegura Mar Gómez.
Entonces, de cara al futuro, es posible que fenómenos como este se repitan, aunque no tenga unas magnitudes de este calibre. Lo que sí está claro, es que a medida que las aguas del mediterráneo se calientan, tanto las del agua como las del ambiente, la posibilidad de que fenómenos como este vuelvan a ocurrir es muy real.
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