CORONAVIRUS

Un estudio demuestra por qué el actual COVID es más débil que el de Wuhan

Una investigación publicada en ‘Nature’ apunta a una proteína del virus, NSP6, que podría ser clave a la hora para que una variante tenga menos potencial para provocar enfermedad.

TINGSHU WANGREUTERS

Investigadores científicos de la Universidad de Bostan han publicado en la revista Nature un hallazgo sobre el coronavirus que explicaría por qué el actual COVID es más débil que el hallado en 2019 en Wuhan (China).

Y es que la variante del SARS-CoV-2 Ómicron es más inmunoevasiva y menos virulenta que otras variantes virales principales reconocidas hasta la fecha, diciembre de 2022.

La espiga de Omicron (S), con un número inusualmente grande de mutaciones, se considera el principal impulsor de estos fenotipos. El virus portador de Ómicron S escapó de la inmunidad inducida por la vacuna, principalmente debido a mutaciones en el motivo de unión al receptor (RBM), pero a diferencia del Ómicron natural, se replicó de manera eficiente en líneas celulares y células pulmonares distales de tipo primario.

Esto indica que, mientras que el escape de la vacuna de Ómicron está impulsado por mutaciones en S, la patogenicidad de Ómicron está determinada por mutaciones tanto dentro como fuera de S.

El motivo por el que todas las investigaciones se habían centrado en esa proteína era porque los científicos habían determinado que era la principal diferencia entre Ómicron y el virus original, ya que la mayoría de las mutaciones se concentraban en ella, por eso las vacunas desarrolladas hasta la fecha se centran también en la proteína S.

Los científicos han estudiado principalmente la proteína espiga de Omicron (en la imagen) para comprender por qué la variante del SARS-CoV-2 es relativamente más débil que el virus original.

Lo que dicen los investigadores

Según la Universidad de Boston, los investigadores han estudiado el SARS-CoV-2 en un laboratorio de alta seguridad de Enfermedades Infecciosas Emergentes desde sus comienzos, examinando la primera cepa de coronavirus recuperada de un paciente de Estados Unidos.

Después, cuando Ómicron entró en escena a finales de 2021, observaron que este virus se estaba propagando a mayor velocidad que las variantes anteriormente detectadas, pero que también era más débil, menos letal.

La importancia de NSP6

Los científicos encontraron la proteína viral llamada NSP6, responsable de hacer que Ómicron sea menos peligroso que las variantes anteriores. El autor principal del estudio, el virólogo Mohsan Saeed, dice que su investigación podría tener un gran impacto positivo, ayudando potencialmente a proporcionar un nuevo objetivo para vacunas y terapias.

Ómicron causa una enfermedad leve en células cultivadas, animales infectados experimentalmente y humanos. Comprender qué hace que Ómicron sea un virus relativamente más débil puede conducir a nuevos conceptos que luego pueden incorporarse al diseño de nuevas vacunas y terapias”, cuenta.

“Con este objetivo en mente, nos propusimos identificar proteínas virales detrás del fenotipo atenuado de Ómicron BA.1. Nuestra primera ronda de experimentos se centró en la espiga, la proteína con el mayor número de cambios en relación con el aislado de Washington se replicó menos. Esto fue una sorpresa, dado que alrededor del 60% de las mutaciones de Ómicron residen en la proteína espiga”, añade.

“A partir de estos hallazgos, llegamos a la conclusión de que Ómicron tiene que pagar poco o ningún coste de aptitud física por acumular mutaciones inmunes evasivas en su proteína de punta. En segundo lugar, estos resultados sugieren que las proteínas sin pico tienen un papel en la atenuación de Ómicron”.

“Analizamos otras proteínas virales, identificando la combinación de pico y NSP6 como un determinante principal del fenotipo atenuado de Ómicron. Este es un hallazgo importante, que implica a NSP6 en la patogénesis viral”, destaca el virólogo Mohsan Saeed.

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