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Un bar de Segovia cobra 4,5 euros por servir agua de grifo a la clientela

El restaurante La Olma ofrece agua gratis en su restaurante, pero no el servicio de llevarla a la mesa: “El agua es gratis. De hecho, si vas al baño, no se tarifica el agua”.

FACUA

El restaurante La Olma de Pedraza (Segovia, 350 habitantes) cobra 4,5 euros por servir un vaso de agua a sus clientes. Ojo, no cobra el agua, que es gratis según su gerente, sino el servicio de llenar el vaso del grifo y llevarlo hasta la mesa. Si el agua viene en un vaso de 200 mililitros, el litro sale a 22,5 euros, el equivalente a una botella de un buen vino, según El País.

La asociación de consumidores Facua ya ha denunciado la artimaña de La Olma, que escapa la Ley de residuos y suelos contaminados para una economía circular, que obliga a los establecimientos de hostelería a “ofrecer siempre a los consumidores, clientes o usuarios de sus servicios, la posibilidad de consumo de agua no envasada de manera gratuita y complementaria a la oferta del mismo establecimiento”. La Olma, conocedora de la Ley, explica lo siguiente en su web: “Servicio de agua del grifo (por persona), el agua se lo regalamos”. Es decir, agua gratis, pero el proceso de servirla se paga.

El presidente de Facua, Rubén Sánchez, se muestra indignado ante la situación, según recoge El País: “El dueño lo ha dicho, es evidente que los trabajadores cobran por su trabajo, los clientes pagan por todos los productos y servicios, el único que no se tiene por qué pagar es el agua de grifo o que te pongan tenedor y cuchara”. Para Sánchez, lo de La Olma es una “tomadura de pelo” para los clientes. “Es decir ‘conozco la ley pero me río de ella”, señala.

El dueño de La Olma, Sergio Blázquez, ha explicado a EFE la razón del precio del servicio: “Nuestro trabajo lo tarificamos, como cualquier persona en este país, a no ser que sea una ONG. Nosotros, de momento, somos una empresa”. Blázquez asegura que en su restaurante el agua es gratis, que los clientes siempre pueden ir al baño y beber agua de allí, pero que su empresa es “de servicios” y cobra 4,5 euros por servir un vaso. Quien pague ese precio, podrá acceder a “un vaso limpio, recién fregado, atendido por un camarero, y que luego se vuelva a limpiar ese vaso y se vuelva a reciclar”.

Agua de “Km 0″ a 2,75 euros la botella

“En este país somos todos muy ecologistas hasta que hay que pagar el ecologismo. Entonces se quejan, claro. Pero en esto, al final tú, cuando apuestas por una cosa, tienes que ser consecuente con lo que apuestas”, explica el dueño. Aquellos que quieran agua pero no pagar los 4,5 euros que supone beber un vaso de este líquido, pueden pedir una botella de agua “KM 0″ que el restaurante ofrece a 2,75 euros y presenta como “microfiltrada de los olores y de la tierra”, una alternativa que no deja muy buenas sensaciones entre los clientes.

“Sentido de marketing tienen muy poco. Pedimos una botella de agua y nos trajeron una botella de agua microfiltrada que nos cobraron a 2,75 (como si fuera una botella de agua mineral de marca). Les hicimos el comentario de que en la carta no aparecía nada del agua, y que nos tenían que haber advertido, y nos dijeron que estaba especificado. Cuando comprobaron que no era así, que lo único que salía eran vinos, no tuvieron ni un detalle, dijeron que teníamos razón y adiós muy buenas, pero el agua nos la cobraron”, concluye en las reseñas de Google la usuaria Gema V.

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