Una pareja de jubilados vive en un crucero continuo desde 2022 porque es más barato que una residencia: “Estamos viviendo el sueño”
Marty y Jessica Ansen, una pareja de jubilados australianos de 78 años que decidió lanzarse a la aventura y encadenar decenas de viajes en crucero.
Toda una vida de esfuerzo y trabajo merece su recompensa. Esto es lo que debieron pensar Marty y Jessica Ansen, una pareja de jubilados australianos de 78 años que decidió lanzarse a la aventura y encadenar decenas de viajes en crucero durante nada más y nada menos que cinco años.
No obstante, su peregrinaje por el mar comenzó mucho antes. Amantes de los cruceros de toda la vida, hicieron largas travesías al tiempo que formaban una modélica familia. Una vez llegó la jubilación, se liberaron de tantas cargas que decidieron emprender un viaje aún más largo.
El cambio de chip llegó con la pandemia de la COVID. La pareja estaba literalmente deseando volver al mar y, cuando finalmente llegó el momento, no quisieron volver a abandonarlo nunca más.
Decenas cruceros consecutivos para una vida en el mar
Marty y Jessica comenzaron su épico viaje el 16 de junio de 2022, cuando subieron a bordo del Coral Princess en Brisbane, Australia, para disfrutar de todos los itinerarios que el barco tenía en su recorrido, incluidas dos rutas alrededor del mundo.
Tras 800 días en el mar, regresaron a casa en agosto de 2024. La pareja, inquieta, no estuvo mucho tiempo en tierra firme: tres meses después subieron a bordo del Crown Princess, donde vivieron hasta el 13 de noviembre de ese mismo año.
En una entrevista con The Telegraph, Jessica describió sentirse como parte de la ‘familia’ del crucero mientras estaba a bordo, con muchos de los mismos miembros de la tripulación apareciendo a menudo en sus barcos y los pasajeros también convirtiéndose en “amigos cercanos”.
La pareja considera que está “viviendo el sueño”, con acceso a comidas “infinitas” y entretenimiento “de clase mundial”. De hecho, tienen cruceros reservados hasta el 2 de septiembre de 2027, cinco años después de comenzar la sempiterna aventura.
Menos gasto que en una residencia de ancianos
Tras echar cuentas, siempre según su presupuesto, también descubrieron que gastaban menos en sus cruceros de lo que gastarían si se hubieran ido a vivir a una residencia de ancianos.
Además, ven a sus hijas, nietos y bisnietos cada vez que su barco hace escala en Australia, y cuando están viajando por el mundo se encuentran con otros familiares y amigos que han ido conociendo en estos años.
Con la comida y servicio de limpieza incluidos, Jess y Marty han ideado una rutina diaria para mantenerse saludables y entretenidos. Comienzan cada día con una hora de tenis de mesa juntos.
“Las ruedas cambian, pero nosotros nos quedamos a bordo”, señalaba Marty. Ren van Rooyen, gerente del hotel a bordo del barco Coral Princess, confirmó que Jess y Marty son los pasajeros más dedicados que tienen. Acumulan más de 2.000 días de crucero y más de 110 cruceros embarcados hasta la fecha.
Las desventajas del crucero de cinco años de Marty y Jessica
Sin embargo, no todo es de color de rosa. Para esta adorable pareja australiana, hay algunos inconvenientes. Además de las propias gestiones de la vida diaria, que se vuelven más complicadas a miles de kilómetros de distancia, el mayor de los problemas es viajar a través de distintas zonas horarias, lo cual hace perder el control del tiempo.
Además, casi en tono jocoso, Marty confesó que extrañaba “poder conducir a donde quisiera ir cuando quisiera”. Pequeños problemas, eso sí, para una vida casi perfecta.
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