Una pareja de 74 y 75 años descubre el gran negocio postjubilación: “Ahorro 5.000 euros al año, disfruto de vacaciones gratis”
Gracias a una plataforma de cuidado voluntario, esta pareja de jubilados puede recorrer Francia y Europa, combinando viajes y estancias en casas excepcionales sin pagar alojamiento ni servicios.
La jubilación para muchas personas es el momento de descansar, pero para otras es el momento de empezar a conocer mundo. Este es el caso de Claudine y Jean-Louis Munar, una pareja de 74 y 75 años que, a través de la aplicación DomSitting, pasan el invierno en una casa con piscina climatizada o viven cinco semanas en el corazón de los mercados navideños de Estrasburgo.
Esta es una plataforma de cuidado voluntario reservada exclusivamente para jubilados, para que puedan irse de vacaciones y vivir en casas excepcionales a cambio de algunos servicios domésticos.
La pareja lleva 12 años inscritos en esta plataforma y comenta que "sin DomSitting, simplemente no podríamos irnos”. Oyeron sobre esta aplicación por primera vez a través de unos amigos, quienes se lo comentaron porque "sabían que teníamos una pequeña jubilación. Gracias a esto, podemos viajar tres o cuatro veces al año“. Esa supuesta “pequeña” pensión es de 2.400 euros cada uno.
Cómo funciona el voluntariado de lujo
Para registrarse en esta aplicación, solo hay que estar libre de antecedentes y tener un seguro a todo riesgo. Una vez dentro, se puede elegir qué estancia vas a cuidar en cualquier lugar de Francia y, a veces, incluso hasta en Países Bajos o Suiza.
“Una vez elegida la misión, firmamos un contrato con la plataforma que nos recuerda nuestros derechos y deberes, como el hecho de que no podemos recibir invitados en el lugar de custodia. Luego llegamos a la casa del propietario el día antes de su partida, para que pueda presentarnos su casa y compartir una comida antes de irnos”, explica Claudine.
Una vez los dueños se marchan, tienen que realizar tareas como cuidar de los gatos o perros pequeños del dueño, paseos, riego del jardín, lectura del correo y, sobre todo, descubrimiento del lugar de vacaciones.
Al final, algunos de estos hogares se han convertido en su segunda casa, dado que los repiten varias veces: “Hemos realizado seis viajes en seis años consecutivos a una pequeña mansión en el Saona, ahora demasiado difícil de acceder para mis rodillas”.
Los beneficios de cuidar estos lugares son muy notorios, dado que el alojamiento es gratuito, sin gastos de agua, gas o electricidad. Los únicos gastos son si tienen que llenar el depósito de gasolina y las compras.
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La pareja estima que, gracias a esta aplicación, están ahorrando aproximadamente 5.000 euros en alquileres y facturas.
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