SOCIEDAD

Una joven se equivoca y cree que ha ganado 88 millones en la lotería: su reacción se hace viral

Miró mal el número de su boleto y, durante unos minutos, estuvo convencida de que los abultados emolumentos habían recaído sobre ella.

Javier LizonEFE

Esta es una historia triste. Su protagonista es una muchacha australiana que, durante unos minutos, creyó haberse vuelto millonaria. Tal y como ella misma relató, se encontraba en la ciudad de Adelaide. Como se sentía con suerte, decidió comprar un boleto de lotería. En el billete había impreso un número, el 1414. Al día siguiente, la joven entra en internet para comprobar si le había tocado algo.

Por un momento, se le abrieron las puertas del cielo. En el resultado que encontró en internet estaba reflejada la misma cifra que ella creía tener, 1414. Entonces, ya sumida en un torbellino de euforia, cogió el móvil y grabó un vídeo para comunicar la buenísima noticia. Acababa de hacerse con 88 millones de euros. Como si lo tuviera todo pensado de antemano, empezaron a brotar decenas de proyectos. Dejar en trabajo, comprar una casa, donar a la caridad...

El hombre hace planes y Dios se ríe, dicen. Pues, al menos en este caso, así fue. Un segundo vistazo sirvió para que se desmoronara el castillo de naipes. El 1414 no era su número en el sorteo, sino el número del sorteo. Pero la chica, lejos de hundirse, se lo tomó con humor. Grabó entonces la segunda parte de su video-reacción, esta ya después de haberse percatado de su fallo.

Si yo fuera rico...

Entre carcajadas, confesó que, durante aquellos instantes en los que fue rica, su cabeza se había puesto a velocidad de crucero, como gastándose un dinero que aún no había ni cobrado -y que, de hecho, nunca cobraría-. Explicó entonces el motivo de su confusión, no sin una pequeña dosis de autoflagelación. “Soy tan tonta”, apuntó. Se podría decir que probó en sus propias carnes una versión exprés de la fiebre del oro.

Si bien no podrá construir el casoplón de sus sueños ni construir hospitales en regiones pobres del mundo, al menos ha conseguido hacerse viral en TikTok con su andadura desventurada. El buen ánimo y la entereza con la que la chica encaja la desilusión mayúscula ha conquistado a muchos usuarios, que han acudido raudos a dejar sus mensajes de ánimo y apoyo. Porque es algo que, sin duda, le podría pasar a cualquiera. Que comience a sonar en el fondo de la cabeza la melodía aquella de Topol. El “si yo fuera rico, dubidubidubidú...”.

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