Una británica hace un insólito viaje de 3.000km pasando por Málaga para recoger un coche a unas horas de casa: “Lo volvería a hacer”
Kristina Coulson, al ver los precios desorbitados de los billetes de tren, decidió volar a España y hacer una escala en Málaga para ahorrar dinero en su viaje a recoger un coche a solo unas horas de su casa

En un mundo donde la lógica del transporte suele dictar las rutas más directas, Kristina Coulson, una británica del condado de Cornualles, demostró que a veces los caminos más largos pueden ser los más rentables. Su odisea la llevó a recorrer más de 3.000 kilómetros, haciendo escala en España, con el único objetivo de recoger su nuevo coche en Crewe, Chesire, de la manera más económica posible.
El curioso itinerario de Kristina nació de la necesidad de tener un nuevo coche. Su vehículo anterior quedó inutilizable tras un accidente en diciembre, y pronto descubrió que el coste de viajar en tren hasta el lugar de compra era desorbitado. Fue entonces cuando, explorando alternativas, descubrió que hacer una escala en Málaga le suponía un ahorro significativo .
Un vuelo inesperado a Málaga
Acompañada por su esposo, Coulson optó por tomar un vuelo desde Newquay a Málaga por apenas 19 libras por persona. Desde la ciudad andaluza, abordaron otro avió con destino a Mánchester por aproximadamente 35 libras cada uno.
En total, los billetes de avión les costaron 108 libras, una cifra muy inferior a las 203 libras por persona que hubiera supuesto el trayecto en tren hasta Crewe. “Intentar que los dos viajáramos de forma económica acabó siendo coger un vuelo a Málaga. Cuando vi los precios de los trenes, busqué alternativas y resultó que esta opción era más asequible”, explicó Coulson.
Este inusual periplo no fue fruto de la improvisación. Coulson aseguró que ella tomó la decisión inspirándose en un grupo de Facebook que documenta viajes extremos de un dolo día. Gracias a esta comunidad, se atrevió a explorar opciones que, en un primer momento, podían parecer poco convencionales.
Una vez en Mánchester, la pareja pasó la noche en un hotel cercano al aeropuerto antes de desplazarse a Crewe para recoger el coche. “Estábamos de regreso en el Reino Unido a medianoche, así que reservamos en el Holiday Express del aeropuerto”, comentó.
Un sistema ferroviario desatendido y precario
El sorprendente recorrido de Coulson no solo refleja su creatividad para encontrar soluciones asequibles, sino que también pone en evidencia los problemas del sistema ferroviario británico. El Departamento de Transporte del Reino Unido ha reconocido que las tarifas de tren pueden llegar a ser confusas y ha prometido una nueva reforma para simplificar el acceso a billetes de tren mucho más económicos.
Sin embargo, a pesar de la travesía poco convencional y que algunos calificarían de estúpida e innecesaria, Coulson no se arrepiente de su decisión. “Absolutamente lo haría otra vez”, afirmó convencida de que su particular odisea fue una elección inteligente a la vez que rentable.
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