Un jubilado de 77 años se pone a cavar un lago en su patio y crea un lugar único: “Utilicé 2.000 herraduras”

Cuando uno se prepara para la jubilación empieza haciendo planes. Y el protagonista de esta historia, el finés Kyösti Iitti, decidió hace tres décadas que su futuro iba a estar ligado a la naturaleza. Y, además, iba a crear un lago, y dar rienda suelta a su creatividad.

Durante diez años, estuvo preparando todo lo que iba a necesitar, cavó el lago con un tractor y una pala, y llegó a media hectárea, una medida nada desdeñable. Cada año, Kyösti lo ampliaba un poco y lo represaba durante el verano para que los niños pudieran nadar. “La parcela está en un acantilado, así que el lago se llena con agua de lluvia. Tras excavar con cuidado la tierra y limpiar todo bien, el agua del lago es realmente cristalina”, dice Kyösti.

Este jubilado de 77 años, con amplia experiencia en la industria de la metalúrgica, decidió empezar a hacer esculturas de metal, utilizando material para reciclar y, sobre todo, herraduras. Ha hecho figuras humanas, de animales, una puerta con forma de ángel en el patio en memoria de su hermano fallecido en un accidente de coche, por ejemplo.

“Ahora hay más de cien estatuas en el patio, alrededor del lago, además de la casa Futuro que adquirí mediante un trueque”. La obra que más tiempo le llevó es la estatua de Adán y Eva, que realizó en 1000 horas. “También me llevó mucho tiempo construir la Torre Eiffel de 17 metros de altura, para la que utilicé 2.000 herraduras. Mi propio jardín de ángeles es mi forma de dejar algo en el mundo. Disfruto haciéndolo y, a veces, cuando conduzco de vuelta a casa, me sorprende mucho que no haya un jardín como este en ningún otro lugar".

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