Un hombre de 43 años debe someterse a una prueba de paternidad, usa el comodín del amigo y todo acaba en los tribunales
La madre demandaba responsabilidad económica por un hijo fruto de una relación extramatrimonial. Para que no saliera positivo el test, hizo que su amigo acudiera a la prueba.
La justicia alemana ha tenido que intervenir en un caso que, aunque parezca sacado de un guion de película, ha terminado con consecuencias legales. Un hombre de 43 años fue condenado por participar en un intento de fraude en una prueba de paternidad, en la que se hizo pasar por su amigo de 37 años para evitar que este último asumiera responsabilidades económicas por un hijo extramatrimonial.
El incidente se produjo en Dillingen an der Donau, ciudad del sur de Alemania, donde el juzgado de familia había ordenado al hombre de 37 años someterse a una prueba de ADN. En lugar de acudir personalmente, ideó un plan que implicaba a su amigo: falsificó un pasaporte con los datos personales verdaderos, pero con la fotografía del hombre de 43 años. Este último se presentó en el laboratorio y se sometió a la prueba en su lugar.
La fotografía delató a los amigos
El resultado fue, como se esperaba, negativo. Sin embargo, el engaño no duró mucho. El juzgado, siguiendo el procedimiento habitual, envió el informe de la prueba a la madre del menor, incluyendo una fotografía del supuesto padre. Fue entonces cuando la mujer detectó que la cara no coincidía con el del hombre con quien había mantenido la relación. Ese aviso fue suficiente para alertar a las autoridades.
Según recoge el diario local Donau-Zeitung, el hombre de 43 años “había dudado desde el principio de que el intercambio de roles funcionara”. A pesar de ello, finalmente accedió a participar en el intento de fraude, lo que le ha costado una condena por falsificación documental y tentativa de fraude.
El hombre que no se hizo la prueba, en paradero desconocido
La fiscalía presentó cargos contra ambos implicados. El hombre de 43 años fue condenado a pagar una multa, cuyo importe no ha sido especificado. En cambio, el hombre de 37 años no se presentó a la vista judicial, lo que llevó al juez a emitir una orden de arresto en su contra. Además, acumula una deuda de 8.655 euros en concepto de manutención infantil, según consta en el expediente judicial.
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Con esta resolución, la justicia aclara que este tipo de fraudes no quedarán impunes. Sin embargo, el hombre de 37 años continúa desaparecido y sigue vigente la orden de arresto para que sea localizado y responda a la justicia. El caso no ha acabado.
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