Si siempre duermes con los calcetines puestos, la psicología dice que probablemente tienes estos 4 rasgos comunes

Mucha gente tiene la costumbre de dormir con lo calcetines puestos para evitar que se enfríen durante la noche. A priori parece una costumbre normal y corriente, pero algunos psicólogos señalan que este gesto tan cotidiano puede ofrecernos pistas sobre determinados rasgos de la personalidad. No se trata de una regla exacta ni de ningún diagnóstico, pero sí de patrones que se repiten en personas que mantienen esta costumbre de manera constante.

Más allá de ayudar a regular la temperatura de los pies, dormir con calcetines suele asociarse a la búsqueda de comodidad y calor. Sin embargo, también puede cumplir una función emocional. La sensación de abrigo en los pies genera un entorno cálido y seguro, lo que ayuda al cuerpo a relajarse y favorece un descanso mucho más profundo. Para muchos, esto va más allá de no pasar frío por las noches, sino que se trata de un pequeño ritual nocturno que hace de antesala de un momento de calma.

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Los 4 rasgos comunes entre quienes duermen con calcetines

Según los especialistas, quienes duermen con calcetines suelen compartir estos rasgos:

• Necesidad de seguridad emocional: el calor y la contención física pueden aportar sensación de protección. Este hábito es común en personas que buscan tranquilidad y estabilidad emocional antes de irse a la cama.
• Preferencia por las rutinas: las personas que son muy sensibles al frío o a las sensaciones corporales suelen prestar atención a su comodidad. Esta conexión con el cuerpo puede ir acompañada de una alta sensibilidad emocional.
• Mayor sensibilidad física y emocional: las personas más sensibles al frío o a las sensaciones corporales suelen prestar atención a su comodidad. Esta conexión con el cuerpo puede ir acompañada de una alta sensibilidad emocional.
• Inclinación al autocuidado: este gesto también refleja que la persona escucha sus necesidades físicas y prioriza su bienestar. Es común en quienes buscan activamente sentirse mejor y descansar adecuadamente.

Sin embargo, los psicólogos aclaran que este hábito por sí solo no define cómo es una persona. Lo que sí puede hacer es desvelar la forma en la que cada uno gestiona su descanso, su comodidad y su estabilidad emocional.

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