Si le pones a tu perro un collar con una bandera de tu país, la psicología dice que probablemente tienes estos cuatro rasgos comunes
La experta Lola Gómez nos cuenta a Diario AS cómo “tu mascota es una prolongación de tu ‘yo’, una especie de embajador de tu sentir y de tu forma de ser”.
Escudos de equipos deportivos, de colegios, universidades pegatinas de destinos turísticos, símbolos de buceo... Comunicamos sin hablar, mucho más de que lo pensamos y mucho menos de lo que nos damos cuenta. Y nuestras mascotas también. Desde la elección del propio animal a cómo ‘aparece’ en sociedad.
Lola Gómez Gutiérrez, psicóloga clínica experta en Gestión Emocional, atiende a Diario AS para darnos las claves de lo que significa que nuestra mascota, nuestro perro, lleve la bandera de nuestro país. “Tu mascota es una prolongación de tu ‘yo’, una especie de embajador de tu sentir y de tu forma de ser. Es lo que la psicología del deporte ha denominado como el fenómeno de la identidad fusionada: mi perro = yo”.
Que tu perro lleve un collar de la bandera de tu país revela estos aspectos de tu personalidad
“La necesidad de pertenencia o el sentimiento de orgullo por pertenecer a un grupo social o comunidad. Informa de que para ti es importante lo que tienes en común con la comunidad a la que perteneces y por la que sientes lealtad en base a esa identidad compartida”, nos cuenta.
“Tu personalidad extrovertida como el matiz de la alta expresividad emocional, es decir, que disfrutas con lo que sientes y el hacerlo visible es tu forma de compartirlo con los demás”, añade.
“Por el fenómeno de la identidad fusionada, tiendes a humanizar a tu perro incluyéndole en tu forma de sentir, tu historia y valores personales”, destaca.
En el caso de eventos deportivos, “identificar a tu mascota y a ti con la bandera de tu país eleva la probabilidad de que vivas los eventos deportivos, como el Mundial o las Olimpiadas, con alta intensidad emocional que quizá comparta tu perro por resonancia con o sin collar”, explica a Actualidad.
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De manera que, a través del collar, tu perro se convierte en tu escaparate emocional revelando, sin palabras, el orgullo por quien eres, por tu pertenencia, tu carácter y tu afectividad.
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