Se monta en un taxi, le cobran 150 euros por un trayecto de 1,6km y acaba pagando 10 veces más por un error del TPV

Podemos decir, casi sin temor a equivocarnos, que la protagonista de esta historia vivió el viaje en taxi más caro de la historia: más de 1.500 euros por un trayecto de menos de dos kilómetros (1,6 para ser exactos). Todo se debió a un error a la hora de introducir la cantidad y, por suerte, la situación se resolvió de forma satisfactoria para la turista. Aunque, eso sí, el susto todavía no se le habrá pasado.

Los hechos ocurrieron durante unas vacaciones en Croacia. La mujer tomó un taxi para hacer un trayecto y, entonces, el conductor le indicó el precio de la carrera: 185 euros, nada menos. Al conocerlo, la mujer protestó por el alto precio y el taxista le hizo una pequeña rebaja: 150 euros. Una cifra que la mujer, sin más remedio, accedió a pagar con tarjeta. Pero no se dio cuenta de un detalle: en lugar de esa cantidad, el TPV de cobro indicaba 1506 euros.

Una cifra diez veces más de lo acordado. Pero, para evitar pérdidas mayores si no conseguía tomar el vuelo de regreso a Nueva Zelanda, decidió que ya lo arreglaría una vez en casa. Y así lo hizo: presentó una denuncia ante las autoridades locales, quienes se pusieron en contacto con las de Croacia para tratar de poner solución a lo ocurrido.

El taxista, en mitad de la disputa por el precio cobrado por la carrera, introdujo erróneamente la cuantía: en lugar de 150, añadió un ‘6’ y la cifra fue de 1506. Ni él ni la clienta se dieron cuenta de lo ocurrido, hasta que más tarde la turista se percató de ello. Una vez resuelta la situación, a la mujer le fueron reembolsados 1350 euros.

Regulación de los taxis en Croacia

En este país, el uso del taxímetro por parte de los taxistas está regulado, pero no siempre es obligatorio. Por ello, en ocasiones se dan este tipo de casos, que suelen afectar especialmente a los turistas. Por lo general, los taxis debidamente registrados están obligados a activar el taxímetro cuando un pasajero se sube al mismo. En caso contrario, debes solicitar que lo activen.

Pero no todos los taxis están regulados. En algunas zonas turísticas las tarifas están desreguladas, por lo que algunos conductores ponen el precio de forma libre, dando lugar a casos en los que se cobran importes desproporcionados en trayectos cortos. Desde diciembre del año pasado, se ha introducido una tarjeta obligatoria con un código QR, que debe estar visible en el vehículo. Si no la ves, desconfía.

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