Se hace multimillonario a los 24 años y menciona lo que todos deberían hacer para seguir sus pasos

A los 24 años, Alexandr Wang no solo había fundado una empresa valorada en miles de millones de euros, sino que también se había convertido en el multimillonario más joven del mundo. Su historia, sin embargo, no es la de un genio inalcanzable, sino la de alguien que, según él mismo afirma, siguió una ruta que cualquier joven podría recorrer si está dispuesto a dedicarle tiempo y esfuerzo.

Nacido en 1997 en Los Álamos, Nuevo México, Wang creció rodeado de ciencia. Desde pequeño mostró una inclinación por la programación informática, una pasión que lo llevó a ingresar en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT). Pero su paso por la universidad fue corto: pronto se incorporó como desarrollador de algoritmos en una firma de comercio de materias primas, donde comenzó a aplicar sus conocimientos en entornos reales.

Tal y como cuenta Mirror, fue en ese contexto donde Wang empezó a vislumbrar el potencial de la inteligencia artificial aplicada al procesamiento de datos. En 2016, con apenas 19 años, cofundó Scale AI, una empresa especializada en software para entrenar modelos de inteligencia artificial. En menos de cinco años, la compañía se convirtió en un referente del sector, trabajando con clientes como OpenAI, Meta y el Departamento de Defensa de EE.UU.

No hay una fórmula secreta

En una entrevista reciente en el podcast de TBPN, Wang explicó que su éxito no se debe a una fórmula secreta, sino a una dedicación extrema: “Solo hay que saber aprovechar al máximo las herramientas. Es imposible subestimar hasta qué punto me he radicalizado con la programación de IA”. Según él, la clave está en dominar las herramientas que permiten programar con inteligencia artificial, como Qodo, GitHub Copilot o Tabnine, que automatizan tareas como la depuración y el formateo de código.

Wang insiste en que estamos viviendo un momento de transformación radical en el mundo del software. “Ese momento está ocurriendo ahora mismo, y si tienes unos 13 años, deberías dedicar todo tu tiempo a programar IA”, afirmó. Para él, el futuro pertenece a quienes sepan comunicarse con las máquinas de forma precisa. “Una de las habilidades más importantes en el futuro será la capacidad de decirle a una computadora exactamente lo que quieres, para que lo haga por ti”, dice, citando al investigador Andrew Ng, cofundador de Google Brain.

10.000 horas para dominar una habilidad

Pero Wang no solo habla de herramientas. También cree en el poder del tiempo invertido. Retomando la famosa teoría de Malcolm Gladwell sobre las 10.000 horas necesarias para dominar una habilidad, Wang asegura que ese principio sigue vigente, pero con una ventaja adicional: “En realidad, es, en cierto modo, este increíble momento de discontinuidad en el que, si pasas 10.000 horas jugando con las herramientas y descubriendo cómo usarlas mejor que otras personas, eso es una gran ventaja”.

¿Cómo será el futuro?

Wang también anticipa un futuro en el que gran parte del trabajo de los programadores será asumido por modelos de IA. “Literalmente, todo el código que he escrito en mi vida podrá ser producido por un modelo de IA en los próximos cinco años”, afirmó. Lejos de ver esto como una amenaza, lo considera una oportunidad para que más personas se sumen al mundo de la programación, ya que las barreras de entrada serán cada vez más bajas.

Hoy, con 28 años, Wang sigue al frente de Scale AI, pero dedica buena parte de su tiempo a compartir su experiencia y animar a los jóvenes a seguir sus pasos. Su mensaje es claro: el éxito no está reservado para unos pocos elegidos, sino para quienes estén dispuestos a aprender, practicar y adaptarse a un mundo donde la inteligencia artificial redefine las reglas del juego.

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