Se busca “urgentemente” un nuevo sospechoso en el ‘caso Madeleine’
Al parecer, Christian Brueckner habría tenido un cómplice que le ayudase aquel 3 de mayo de 2007 (Ralph H.). Ambos serían íntimos y presuntos “compañeros de fechorías” por haber cometido anteriormente algunos robos juntos.
Nuevo giro en el ‘caso Madeleine’. Pese a que la investigación ya se encontraba casi concluida al 90%, en las últimas horas la atención se ha centrado en Ralph H., un hombre alemán de 56 años que podría estar vinculado al principal sospechoso, Christian Brueckner.
Y es que todo apunta a que Brueckner, el individuo sobre el que las autoridades han centrado las investigaciones durante todos estos años, habría tenido un cómplice que le ayudase aquel 3 de mayo de 2007, día en que la niña desapareció en el Algarve portugués mientras sus padres disfrutaban de una cena con amigos.
Intento de localización sin éxito
Ambos serían amigos íntimos y presuntos “compañeros de fechorías” por haber cometido anteriormente algunos robos juntos, según ha informado el diario británico ‘The Sun’. Este nuevo sospechoso, de acuerdo con la misma fuente, fue condenado en Alemania por delitos previos de tráficos de drogas.
Ante este panorama, las autoridades alemanas han intentado localizar a Ralph H., aunque sin éxito. En concreto, más de una docena de agentes armados se habrían personado la semana pasada en su domicilio, situado en las afueras de la ciudad de Brunswick, lugar en el cual fue vecino de Brueckner durante más de tres años.
Tras más de una hora tratando de encontrar al sospechoso, los policías finalmente habrían tenido que marcharse al no dar con él y no contar con orden de registro. Ante este primer intento de localizarle, las autoridades han instalado frente a su vivienda varios detectores de movimiento y cámaras de seguridad.
A tener en cuenta
Hace un mes, cabe destacar, el juicio en Alemania contra el principal sospechoso de la desaparición de Madeleine McCann fue aplazado poco después de su inicio ante un tribunal de la ciudad de Braunschweig, situada en el centro del país.
¿El motivo? Está claro: la moción que presentó el abogado del acusado para apartar a un miembro del jurado por haber publicado supuestamente en redes sociales varios mensajes pidiendo la muerte del expresidente brasileño Jair Bolsonaro.
A su juicio, no era imparcial. Después de más de 40 minutos de deliberación, los fiscales aceptaron la petición y estudiarán ahora si iniciar o no una investigación contra la mujer por la difusión de este tipo de contenido, algo que se resolverá en los próximos días.
El acusado, es conveniente señalar, se enfrenta a cargos por tres delitos de violación y dos delitos de abuso sexual de menores, todos ellos presuntamente cometidos en Portugal entre los años 2000 y 2017.