¿Qué riesgo tiene España de sufrir un terremoto y cuáles han sido los más potentes?
Nuestro país, pese a presentar una actividad sísmica significativa, no reportan grandes peligros según el IGN.
Un terremoto de magnitud 6,8 con epicentro en el sureste de Marruecos, sacudió la región la pasada noche, causando una trágica pérdida de más de 2.300 vidas. Las ciudades de Al Haouz, Marrakech, Ouarzazate, Azilal, Chichaoua y Taroudant, sufrieron un fuerte impacto como resultado del terremoto en Marruecos.
Este evento sísmico tuvo un alcance que se sintió en diferentes zonas como es el Sáhara Occidental, Mauritania, Argelia y el sur de España y Portugal.
El Instituto Geográfico Nacional (IGN), dependiente del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana de España, informó que la Península Ibérica se encuentra en el borde sudoeste de la placa Euroasiática, donde colisiona con la placa Africana, siendo la placa tectónica de Azores-Gibraltar-Túnez la que afecta a la región. A pesar de esta ubicación geológica, el organismo público subrayó que España generalmente no es una zona propensa a experimentar grandes terremotos.
Los terremotos por debajo de 7, protagonistas en la península
Pese a no reportar grandes peligros, el IGN aclaró que España presenta una actividad sísmica significativa, caracterizada por terremotos de magnitudes inferiores a 7,0, a excepción de eventos notables como los ocurridos en la falla de Azores-Gibraltar, como los terremotos de 1755 y 1969, que son capaces de causar daños considerables. Las áreas con mayor riesgo de terremotos se encuentran en las proximidades de las Cordilleras Béticas, donde se produce la interacción entre la microplaca Ibérica, la placa Africana y la microplaca de Alborán, afectando a regiones como Granada, Almería, Málaga, Murcia y la Vega Baja del Segura en Alicante.
Otras zonas más susceptibles a sismos son las cercanas a los Pirineos, debido a la subducción de la microplaca Ibérica bajo la placa Euroasiática. Hasta la fecha, solo dos terremotos han superado la magnitud 7,0 en la escala de Richter en España: uno en Dúrcal (Granada) en 1954 y otro en el Cabo de San Vicente en 1969. Sin embargo, el más reciente fue el sismo de magnitud 5,1 que sacudió Lorca (Murcia) en 2011.
Galicia, una región con fallas geológicas que muestran desplazamientos de bloques, también experimenta ocasionalmente terremotos, aunque con un riesgo relativamente menor en comparación con las áreas previamente mencionadas. Según el IGN, los terremotos, aunque menos frecuentes, pueden originarse en el interior de las placas y alejados de sus límites, como es el caso en el norte de España.