SOCIEDAD

¿Qué permisos se necesitan para usar los uniformes de la Guardia Civil y quiénes pueden llevarlos?

El pasado 8 de noviembre se aprobó un nuevo decreto que censura el uso del uniforme no autorizado en medios de comunicación y redes sociales y permite los tatuajes aunque sean visibles.

Un uniforme es una prenda de vestir con derechos y obligaciones. Este valor simbólico añadido no viene implícito en la ropa uniformada, sino en las personas que la visten. Por ello, resulta lógico que se intente legislar qué está y no está permitido hacer con un uniforme, porque lo que se decide es la identidad de aquellos que lo llevan y la imagen que se crea el público de ellos. En este sentido, un Real Decreto aprobado el pasado 8 de noviembre busca establecer “el modo en que se materializan el derecho y el deber de utilizar el uniforme reglamentario de quienes sean guardias civiles”, además de definir “claramente en qué ocasiones y circunstancias se permite el empleo del uniforme”.

Tatuajes y pendientes

El Real Decreto va dirigido a todo el personal del Cuerpo, a los estudiantes a Guardia Civil, a los ya jubilados y a todos aquellos ajenos al cuerpo a los que se les autorice de forma expresa hacer uso del uniforme o réplicas del mismo para representaciones u otras actividades de carácter cultural o social. Una de las novedades de la normativa es que permite llevar tatuajes incluso si son visibles vistiendo el uniforme. Las únicas excepciones al respecto son aquellos tatuajes que contengan “expresiones contrarias a los valores constitucionales, que atenten contra la disciplina o la imagen del Cuerpo”. Las prohibiciones a las argollas, espigas, inserciones y otros similares se mantienen, siempre y cuando sean visibles. Los pendientes ordinarios sí están permitidos.

¿Puedo disfrazarme de policía?

Otro de los asuntos que busca aclarar la nueva normativa es acerca del uso del uniforme. Pasa a no estar permitido el empleo de este por parte de Guardias Civiles en redes sociales y medios de comunicación, a no ser que cuenten con autorización expresa. Asimismo, se prohíbe a todas las personas ajenas al Cuerpo el uso “público e indebido del uniforme de la Guardia Civil en cualquiera de sus tipos”. Esto no significa que en los próximos carnavales nadie pueda hacer gala del famoso disfraz de agente, pero debemos tener cuidado al hacerlo ya que, según el Código Penal, si mientras estamos así disfrazados nos atribuimos carácter oficial y realizamos “actos propios de una autoridad o funcionario público” nos podríamos enfrentar a entre uno y tres años de cárcel. Es recomendable saber que esto se aplica aunque digamos que estábamos “de broma”, así que lo mejor es no arriesgar y optar por el clásico disfraz de fantasma o zombi, que difícilmente nos reclamarán nada.

También se ilegaliza la donación y compraventa entre particulares o en establecimientos no autorizados. Para ello, se requerirá a los compradores de este tipo de prenda que presenten algún tipo de documento que acredite su pertenencia al cuerpo. En los casos de compra online, si la identidad del comprador no puede ser comprobada, el envío será entregado a una dependencia oficial de la Guardia Civil.

Inmigrantes uniformados

La pasada semana se hicieron virales unas imágenes de cuatro inmigrantes en Ceuta ataviados con polos, gorras y sudaderas del uniforme de la Guardia Civil. Tras una investigación, la Guardia Civil identificó a estas personas y les retiró las prendas. Los “falsos” guardias civiles adujeron que habían encontrado los uniformes en la basura, por lo que ahora mismo se está intentando identificar a la persona que pudo haberse deshecho de ellos. A los guardias civiles retirados se les permite seguir teniendo el uniforme.

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