MEDIOAMBIENTE

¿Qué es el sulfato de amonio, para qué se utiliza y por qué es altamente contaminante su vertido al Mar Rojo?

Se trata de uno de los fertilizantes más utilizados en el sector agrícola por su fuente en nitrógeno. Sin embargo, en grandes cantidades este compuesto puede ser muy tóxico.

MAXAR TECHNOLOGIESvia REUTERS

Hace tan solo unos días se anunciaba el hundimiento del carguero británico Rubymar en el mar Rojo, después de ser alcanzado por varios cohetes en un ataque de la insurgencia hutí. Esto ha levantado las alarmas de todo el mundo ya que el buque transportaba altas cantidades de un compuesto químico que supone un “riesgo medioambiental” al entrar en contacto con estas aguas y que, por tanto, podría ocasionar una grave crisis ecológica.

Según informó el Mando Central de Estados Unidos (CENTCOM), en su interior se transportaban aproximadamente 21.000 toneladas de fertilizante de sulfato de fosfato de amonio. Además, el barco también había sufrido previamente una fuga de combustible, por lo que se teme que todo ello pueda ocasionar daños ecológicos en el mar Rojo y sus arrecifes.

Un fertilizante muy usado

El sulfato de amonio es uno de los fertilizantes más utilizados en el sector agrícola. Se trata de un compuesto químico inorgánico formado a partir de la síntesis del amoníaco y del ácido sulfúrico. Además, es una fuente de nitrógeno, tanto en forma de amonio como de nitrato, que se utiliza con frecuencia en numerosos cultivos.

El nitrógeno es un elemento esencial para el crecimiento de las plantas y es un componente clave de los fertilizantes ya que, al ser altamente soluble, se asimila rápidamente por las plantas, aunque en grandes cantidades puede ser tóxico. Además de su uso en la agricultura, el sulfato anómico también se utiliza en la industria química para la fabricación de productos como adhesivos, productos textiles, de papel o incluso farmacéuticos, entre otros.

Peligroso en grandes cantidades

Aunque es muy común utilizar este compuesto químico como fertilizante, es importante saber gestionar su uso y aplicarlo de manera adecuada, ya que en cantidades excesivas puede ser altamente tóxico. Además, al ser soluble se expande en las aguas con relativa facilidad, lo que supone un grave riesgo para el ecosistema del mar Rojo.

“Este fertilizante, en contacto con el agua, da lugar a la proliferación de algas y microorganismos que agotarían el oxígeno del mar Rojo”, explica Dani Algor, técnico ambiental, en una entrevista con Antena 3. El experto asegura que esto podría causar la muerte de todo el ecosistema de la zona y desencadenar en un desastre ecológico.

Debido a la gran cantidad compuestos químicos vertidos, el ecosistema marino ahora está en peligro. Algor se lamenta que no se puede hacer mucho más aparte de “monitorizar y ver hacía dónde se dirige esta contaminación”. Aunque es muy difícil controlarlo ya que, una vez se produce la mezcla en el agua, esta viaja con gran rapidez y no se puede hacer nada por evitarlo.

Lo más visto

Más noticias