Nuria Roure, experta en sueño: “Dormir cuatro horas es como beber seis cervezas”
El déficit de sueño afecta la atención, la memoria y el estado de ánimo, según la experta en descanso.
La psicóloga especializada en sueño Nuria Roure ha advertido que reducir el descanso a tan solo cuatro horas por noche genera un deterioro en atención y concentración comparable al de haber consumido unas seis cervezas.
En una reciente intervención, Roure explicó que el ritmo de vida actual, con pantallas, estrés laboral y horarios prolongados, está llevando a muchas personas a dormir menos de lo recomendado. Según la experta, esa jornada de solo cuatro horas de sueño implica haber estado más de 20 horas despierto, lo que “al día siguiente convierte la capacidad cognitiva, de atención y de concentración en la de quien ha bebido seis cervezas”.
Las consecuencias de la falta de descanso
El impacto de este déficit no se limita a la fatiga. Roure destaca que durante el sueño se producen tres grandes tipos de reparación: la física (cuando dormimos profundo al inicio de la noche), la cognitiva (cuando consolidamos recuerdos) y la emocional (cuando regulamos nuestro estado de ánimo). Dormir menos de lo necesario compromete esos procesos clave, pudiendo generar irritabilidad, problemas de memoria, menor tolerancia a la frustración e incluso aumentar el riesgo de depresión.
Además, según la Sociedad Española del Sueño (SES), la media de sueño de los españoles ronda entre seis y seis horas y media por noche, una cifra que se queda lejos de las siete u ocho horas recomendadas. Eso coloca al descanso como un factor clave de salud pública.
Entre los efectos registrados asociados al sueño insuficiente se encuentran: debilitamiento del sistema inmunológico, mayor probabilidad de enfermedades cardiovasculares, diabetes u obesidad, y un funcionamiento cerebral más lento que el de una persona bajo los efectos del alcohol.
Ante este panorama, Roure propone cuatro pautas básicas para mejorar la higiene del sueño:
- Mantener una rutina estable de acostarse y levantarse.
- Evitar estimulantes como cafeína o bebidas energéticas después de media tarde.
- Cenar ligero y limitar el uso de pantallas al menos una hora antes de dormir.
- Crear un ambiente adecuado: oscuro, silencioso y bien ventilado.
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En definitiva, la experta recalca que “dormir no es un lujo, sino una necesidad” biológica fundamental para funcionar correctamente cada día. La advertencia es clara: dormir solo cuatro horas en una noche representa una pérdida funcional equivalente a una borrachera leve, con todos los riesgos que conlleva.
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