Ni Madrid ni Barcelona: el pequeño pueblo de la España rural que está fabricando robots del futuro con diseño 100% made in Spain

La guerra en Ucrania, que se prolonga ya más de tres años y medio, ha dejado una cosa bien clara: los conflictos armados ya no son solo cosa de soldados. Tanto Kiev como Moscú han desarrollado, en estos años, un importante programa armamentístico que va más allá de los aviones y tanques, pilotados ambos por humanos. Ahora, gran parte de los conflictos se resuelven en la distancia, con el uso de drones.

Unos aparatos que pueden ser pilotados en la distancia, incluso programados de antemano, para dar con un objetivo. Así, muchos países se han lanzado a buscar sus propias alternativas, ya sea a través de vehículos aéreos o terrestres. Este último es el caso de EE&E Group, una firma con sede en Alcalá de Henares (Madrid) que le ha dado una nueva vida a Binéfar, una localidad aragonesa de 10.000 habitantes.

Hasta allí, a medio camino entre Madrid y Barcelona, ha llevado una fábrica de robots militares, contando el primer vehículo terrestre no tripulado con ADN 100% español. “Tiene una posición privilegiada, porque está a medio camino entre Cataluña, Madrid, Valencia y País Vasco”, explica Rafael de Solís, director de robótica de EM&E, a elEconomista. Una nueva apuesta por el desarrollo en la región, que se suma a la llegada de 2.000 trabajadores chinos para la construcción en Figueruelas de la mayor fábrica de baterías de España.

Un vehículo que ya se ha podido ver en acción, en unas maniobras llevadas a cabo por el Ejército de Tierra en Almería. Y que, a tenor de lo explicado por De Solís, será la tónica de los próximos años. “Va a haber un crecimiento exponencial de la producción”, augura el director de robótica. Y, por ello, esperan ampliar tanto el personal como las instalaciones. De hecho, tras su llegada se han disparado las contrataciones, pasando de 70 empleados a más de 150, siendo la mayoría gente de la comarca.

Talento nacional

Todo nace con la compra de Aunav por parte de EM&E. En sus inicios, Aunav era una firma de seguridad, que más tarde empezó con la construcción de robots desactivadores para la Policía Nacional, en plena lucha contra el terrorismo. Su éxito en esta labor les llevó a seguir ese camino, hasta dar el salto al los drones terrestres de defensa.

Actualmente se producen alrededor de 60 robots al mes, pero el objetivo, con el plan de triplicar la superficie de las instalaciones, es multiplicar dicha cifra. Y no se reduce únicamente a esta localidad de Huesca, ya que en Jaén se han abierto dos nuevos centros de producción (en Linares y Bedmar).

Y todo, o al menos lo que es posible, con orígenes nacionales. En Binéfar, cerca del 26% de los proveedores de componentes son de la provincia, y más de 70% a nivel nacional. “Algunos componentes críticos, como pueden ser las radios o motores que en España no hay, y es lo único que compramos en el extranjero”, apunta De Solís. Sus productos, destaca la compañía, están siendo utilizados por los ejércitos, fuerzas armadas y cuerpos de seguridad de más de veinte países.

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