Muere la ‘abuela de Galicia’ a los 111 años

Si recurrimos a la biología, a los diccionarios y a la forma práctica de entender la existencia, la muerte es el momento en el que un ser deja de vivir y el alma se desprende del organismo. Las milenarias interpretaciones prometen que esta viaja a otros cuerpos, a los cielos, a los mares del planeta y que el parpadeo de una estrella es en realidad un guiño de alguien a quien queremos, pero tuvo que marcharse. También se pronostica que las almas incluso se adelantan al tiempo y aterrizan en el futuro, donde se apoderan de otro ser. Pero si dejamos de lado lo práctico, una persona muere cuando ya nadie la recuerda. Genoveva Rodríguez Otero, la ‘abuela de Galicia’, tuvo tiempo suficiente para quedarse en el imaginario de sus seres queridos, especialmente en sus corazones, y dejar claro que nunca murió porque en el recuerdo siempre permanecerá.

Apodada como la ‘abuela de Galicia’, Genoveva falleció en su domicilio a última hora de este lunes, 11 de noviembre, tras quedarse dormida y después de charlar con su hija Laura y su yerno Manuel, con quienes vivía en Monforte. Tenía 111 años de edad y era la persona más longeva de Galicia desde enero de este año, tras el fallecimiento del artista Luis Torras, también a los 111 años. Se dedicó cien años a vender hortalizas frente a la plaza de abastos y en las ferias de Monforte y de los pueblos cercano, y hasta cumplir la centena, Genoveva seguía cuidando de su huerta, situada en la calle Chantada.

La mujer conservaba la lucidez mental, el buen apetito y un excelente sentido del humor, según recoge La Voz de Galicia. Aunque la ciencia intenta explicar las causas del matusalén común, vivir una larga existencia es un manjar que el destino envía caprichosamente a pocas personas, y en algún momento, el devenir se puso antojadizo con la familia de Genoveva: además de darle a esta 111 años de aventura, les dio tres hermanos que fallecieron con más de 90 años y otro que llegó a los 103.

La mujer enviudó hace más de 60 años, en 1961, tras la muerte de su marido Francisco González Varela, un guarda jurado de Renfe, y ahora deja huérfanos de su cariño y afecto a dos hijos, tres nietos y cuatro bisnietos.

Este miércoles se trasladarán sus restos mortales, en torno a las 16:45 horas, desde el Tanatorio Raúl hasta la iglesia parroquial de San Antonio, lugar en el que se celebrará el funeral y donde Genoveva será incinerada en la privacidad de la familia, según ha explicado el Ayuntamiento de Monforte en un comunicado. El alcalde, José Tomé, ha trasladado el pésame a sus seres queridos.

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