Moscú registra su mayor nevada en más de un siglo

El moscovita que despertó esta mañana y vio que la aplicación del tiempo marcaba una máxima de 8 grados bajo cero, debió sonreír aliviado pensando en el caluroso día que le esperaba por delante. No es para menos, puesto que la noche anterior el termómetro había llegado a marcar cifras 20 grados por debajo, lo que, unido a las fuertes precipitaciones que se vivieron en la ciudad, había dejado un manto de nieve de medio metro en algunos barrios de la capital rusa.

Diciembre está siendo un mes de “récords polares” para Moscú. A principios de diciembre se vivió la nevada más intensa desde 1848, lo que provocó la cancelación de decenas de vuelos y el corte de numerosas carreteras, y tras la nevada de esta madrugada, en la que se acumularon otros 5 centímetros de nieve, en algunos barrios los montículos de nieve han llegado hasta los 50 centímetros de altitud, algo que no ocurría en la capital desde 1919.

En imágenes en redes sociales se ha podido ver cómo miles de personas colaboraban con los servicios del Gobierno para retirar las enormes montañas blancas que se habían formado en las calles de la ciudad. El gobernador de la región de Moscú ha informado que 1.300 recogedoras de nieve han estado trabajando para poder hacer posible la circulación en la ciudad. A pesar de ello, la caída de un 25% de la nieve mensual en un solo día ha provocado el cierre de escuelas, negocios y carreteras.

Las situaciones más críticas se han vivido en zonas de Siberia, en la ciudad de Yakutsk, por ejemplo, se llegaron hasta los 50 grados bajo cero, lo que provocó incluso cortes en la electricidad por la intensidad del frío. Yakutsk, principal ciudad siberiana que tiene una población similar a Bilbao, no tendrá una temperatura superior a los 18 grados bajo cero durante los próximos 7 días. Eso sí, las mínimas no volverán a alcanzar valores tan bajos. Ni siquiera el vodka, bebida que utilizan los rusos para combatir el frío, estaba preparada para estos extremos (se congela a los -45 grados).

Estas noticias acerca de olas de frío suelen ser utilizadas por ciertos sectores de la población para poner en duda la realidad del calentamiento global. Es por tanto preciso aclarar que el fenómeno del cambio climático no provoca que las bajas temperaturas desaparezcan, sino que haya eventos climáticos cada vez más extraordinarios, como por ejemplo estas grandes ventiscas y heladas.