Madrid creará un nuevo ‘Chinatown’

Después de varios intentos que no llegaron a buen puerto, finalmente el madrileño barrio de Usera contará con un nuevo lavador de cara. Una medida en la que hay consenso entre José Luis Martínez Almeida, alcalde de la capital, y el PSOE. Algo que en lo que ya estaba de acuerdo la anterior regidora de la ciudad, Manuela Carmena (Ahora Madrid). Pero, más que nadie, los vecinos.

El Ayuntamiento ha anunciado el inicio de las obras de un nuevo itinerario peatonal en Usera, que tendrá 1,7 kilómetros y que comenzará antes de la primavera. Su coste será de nueve millones de euros y conectará Madrid Río con la plaza del Hidrógeno. Un Chinatown ‘a la madrileña’, sostiene el consistorio, que “refuerza su compromiso con el reequilibrio territorial”. Será, afirman, “la mayor obra de regeneración urbana llevada a cabo en la historia del distrito”.

Plan de reforma integral

Este nuevo proyecto, que tiene unas líneas similares al presentado por Manuela Carmena (alcaldesa entre 2015 y 2019), pretende reducir el tráfico por la zona, peatonalizar algunas calles, ampliar las aceras y arreglar las diferentes plazas. Y, además, se instalarán elementos “que refuercen la identidad del entorno como ‘barrio chino’”.

Las prisas por llevarlo a cabo apremiarán, pues estará financiado con fondos europeos conseguidos en una convocatoria de 2022, lo que implica que “la mitad de la actuación en su conjunto esté ejecutada este año 2024″, informan desde el Ayuntamiento. Según el Área de Obras y Equipamiento, el itinerario peatonal estará listo para 2025.

Dos fases

Lo más inmediato, y que comenzará a ver la luz en los próximos meses, será la reforma que tendrá lugar entre la plaza del Hidrógeno, por las calles de Pablo Ortiz, Mercedes Manjón y Andrés Arteaga, hasta el Mercado de Usera. El incremento de las zonas peatonales será evidente, con cerca de 6.000 metros cuadrados más. Por otro lado, se instalarán más de un centenar de bancos, se reformará la plaza de juegos de las Tizas y se plantarán cerca de 200 árboles.

Para implantar todas estas mejoras, el Ayuntamiento se valdrá de materiales permeables y sistemas de drenaje sostenible. El sistema de alumbrado público también sufrirá cambios, pasando a emplearse uno de alta eficiencia energética. En esta primera fase, que supondrá la actuación sobre 40.600 metros cuadrados, se instalarán también cinco fuentes para beber agua, tres mesas de ping-pong, un área de juegos infantiles y un circuito para personas mayores.

Durante la segunda fase del proyecto, que todavía tiene que terminar de redactarse, se completará el tramo entre el Mercado de Usera y Madrid Río y afectará a una superficie de más de 22.500 metros cuadrados.

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