Los medicamentos que pueden causar deshidratación
Beber mucha agua puede evitar la deshidratación de nuestro cuerpo, aunque no hay que beber más del límite para no dañar a nuestros riñones.
El ser humano está conformado en gran medida por el agua, concretamente un 70%. Aparte del cuerpo, el cerebro tiene un 70% del líquido elemento, la sangre el 80% y los pulmones son un 90% agua. Pero esto no acaba aquí, ya que el agua también es un elemento fundamental a la hora de permitirnos fabricar saliva o sudor, nos ayuda a eliminar desechos a través de la orina y mucho más. El agua es tan importante para nosotros como el oxígeno.
Debido a la cantidad de agua que hay en nuestro organismo, es necesario mantenernos hidratados constantemente, también es obligado por los diversos factores que pueden afectar a estos porcentajes, influyendo tanto factores ambientales, alimenticios, nuestro estilo de vida, etc. Es por ello que tenemos que asegurarnos de beber más agua de la que perdemos, para no deshidratarnos.
Los principales medicamentos que pueden deshidratarnos son los laxantes recetados para el estreñimiento. Estos fármacos aceleran el movimiento de nuestro intestino, haciendo que nuestro cuerpo libere mucho más agua de lo normal, de forma similar a cuando tenemos diarrea. Por eso corremos cierto riesgo de deshidratación con los laxantes, y precisamente esa es la razón por la que tomar demasiados laxantes es peligroso para nuestro cuerpo.
Otros medicamentos o fármacos como los diuréticos, que hacen que perdamos sal y agua de nuestro cuerpo al orinar, la quimioterapia, que causa vómitos y diarrea en un 80% de los pacientes que la someten, o el litio, que aumenta la cantidad o las veces que vamos a orinar, hacen que nos deshidratemos de una forma más rápida e inusual.
¿Cómo podemos saber si estamos deshidratados?
Los síntomas clave que debemos identificar si creemos que estamos deshidratados son el dolor de cabeza, boca seca, fatiga, mareo, aturdimiento y calambres musculares. A eso hay que sumar, por supuesto, que deberíamos sentir sed como primer síntoma de deshidratación. Bebidas con cafeína, alcohólicas o con altos niveles de azúcar también pueden contribuir a la deshidratación.
La mejor forma de evitar una perdida ingente de agua en nuestro cuerpo es ir prevenidos e hidratados, bebiendo mucha agua, sobre todo si podemos anticipar que vayamos a sudar. Aunque, hay que tener en cuenta que existen ciertos límites en la hidratación, como un máximo de 7 litros de agua al día, y 1.5 litros a la hora. Ingerir una mayor cantidad de agua puede ser peligroso para nuestros riñones.