SOCIEDAD

Los American Bully XL, la raza de perros que Reino Unido podrá sacrificar desde febrero 

El musculado cánido ha sido responsable de 11 de las últimas 23 muertes por ataque de perro en Reino Unido. Tener uno de estos perros constituirá un delito penal.

alberto clemares expósitoGetty Images

Si el perro es el mejor amigo del hombre, a uno a veces solo le cabe preguntarse qué le deparará el destino a nuestros conocidos lejanos. Reino Unido ha protagonizado en los últimos tres años un insólito repunte de los ataques de perro: de unas tres muertes al año hasta 2021 a 23 desde entonces. Según datos publicados por medios ingleses, la raza American Bully XL (que, todo sea dicho, no tiene un nombre que hable en su favor) ha sido causante de al menos 11 de esas muertes y es sospechoso de haber provocado otras 3. En septiembre del pasado año, el primer ministro Rishi Sunak anunció, tras un nuevo ataque, que el American Bully XL pasaría a ser una raza “prohibida”, categoría que hasta ahora solo tenían otras cuatro razas en Reino Unido: el pitbull terrier, el tosa japonés, el dogo argentino y el fila brasileño.

Más de 100.000 perros

La normativa, que entró en vigor el pasado enero, afectará a los más de 100.000 American Bullies que viven actualmente en Reino Unido (en España no llegan a los 10.000). Sunak justificó la decisión al considerar que no se trata de “un puñado de perros mal entrenados, sino que es un patrón de comportamiento”. Muchas asociaciones animalistas, veterinarios y dueños de perros de esta raza defienden que no existe tal cosa como “un perro peligroso”, sino que es la educación lo que hace que el perro adquiera ciertos comportamientos. Cierto es que si utilizamos la misma vara de medir y juzgamos la “peligrosidad” de una especie a partir del número de muertes que se le achacan, los s. XV y XVI son más que suficientes para justificar la aniquilación del Imperio Británico (y de la mayoría de sociedades humanas a lo largo de la historia).

El American Bully no tiene de imponente solo su nombre, el can en cuestión es una mezcla de pitbull y bulldog americanos, lo que le dota de una apariencia de “malote” con poca paciencia, adicto al gimnasio y al consumo de esteroides. Es precisamente su apariencia amenazadora y su figura excesivamente musculada lo que hacen que sea un perro muy valorado en las peleas callejeras. Tabloides británicos destacan también la cría incipiente de esta raza por parte de organizaciones criminales.

Licencia o sacrificio

La prohibición de la raza implica que, a partir de ahora, será ilegal vender, criar o regalar cualquier perro de esta raza. Todo aquel que tenga un American Bully sin licencia estará cometiendo un delito penal. Como tanto las protectoras de animales como las perreras tienen prohibido acoger a perros Bully XL, aquellos que sean abandonados o confiscados por las autoridades serán inmediatamente sacrificados. Los dueños que no tengan licencia deberán contratar un seguro de responsabilidad civil, para cubrir los gastos en caso de ataque, y pagar una tasa de 110 euros. Además, todos los canes de esta raza deberán ser castrados antes del 31 de diciembre de este año.

El ejecutivo británico ha ofrecido una alternativa para todas aquellas familias que no puedan pagar el seguro (unos 150 euros al año): la eutanasia del animal. Una vez más, suerte que son nuestros mejores amigos. Los dueños de Bully insisten en que estos pueden ser tan “cariñosos y apacibles” como cualquier otro perro, sin embargo, salvo sorpresa, durante los próximos años los 100.000 Bullies XL que olfatean el suelo británico desaparecerán poco a poco.

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