Localizan en Francia a un niño británico desaparecido en Málaga hace seis años
El joven desapareció cuando apenas tenía 11 años. Estaban de vacaciones familiares en España y no llegó a regresar a su país. Habría estado en Francia, al menos, los últimos dos años.
Alex Batty, un joven británico que hace seis años pasó sus vacaciones de verano en Marbella, desapareció en ese momento. Fue visto por última vez el 8 octubre de 2017 en el Puerto de Málaga y, desde entonces, la familia no ha tenido noticias de él, con el consiguiente sufrimiento e incertidumbre de no saber si estaría vivo o no. Una incógnita que hoy, a sus ya 17 años, se ha despejado: ha sido localizado en Francia.
Así lo han anunciado este jueves las autoridades británicas, que aseguran que el joven habría escapado de una comunidad espiritual en Francia. Batty (natural de Oldham, Manchester), que desapareció durante unas vacaciones familiares con su madre y su abuelo, ha sido encontrado en la localidad de Revel, cerca de Toulouse.
Tras su desaparición, su abuela y tutora legal sospechaba que el pequeño, de 11 años cuando desapareció en 2017, podría haber sido trasladado a Marruecos. Tal y como aseguraba a la BBC, su madre quería integrarse en una secta y sacarlo de la escuela. De hecho, tras ver que no regresaban, fue la abuela la que dio la voz de alarma.
Dos años en Francia
Después de seis años sin noticias sobre su paradero, esta semana fue avistado por un conductor de autobús que, preocupado, le llevó a una comisaría, según fuentes policiales citadas por la radiotelevisión pública británica. De acuerdo con el testimonio del menor, habría estado al menos los dos últimos años en Francia.
Eso sí, no han trascendido cuáles han sido sus movimientos (tanto por el país como en el trayecto hasta llegar allí) durante el tiempo que ha estado en paradero desconocido. El joven Batty no ha reportado que sufriese malos tratos durante los últimos años, mientras que los primeros exámenes apuntan a que se encuentra en buen estado de salud.
No quería seguir con su madre
Según ha publicado la BBC, un repartido vio al niño caminando por una carretera en los Pirineos, con una mochila y un patinete, y lo recogió. “Batty contó que había estado viviendo en una especie de comuna itinerante. No estaba bajo ninguna obligación, pero dijo que encontraba a su madre un poco rara y decidió que no quería este tipo de vida y por eso decidió irse”, cuenta un periodista local a la cadena.
Después de haber estado caminando durante días por las montañas, al hablar con el repartido le pidió que le dejara enviar un mensaje a su abuela para decirle que estaba bien y que quería verla. De acuerdo con medios británicos, los servicios sociales habían retirado la custodia del menor por “dificultades domésticas”, por lo que la abuela se hacía cargo de él.