Las técnicas que usan los ladrones para robar casas en verano: cuidado si ves estas señales
Al igual que el año pasado, la Policía Nacional ha lanzado nuevas recomendaciones para evitar robos en casa. Una de ellas es la conocida como ‘táctica del felpudo’.
El verano es una de las épocas del año en la que la gente aprovecha para hacer las maletas e irse de vacaciones. Una situación que, en el peor de los casos, aprovechan los cacos para llevar a cabo robos en el propio domicilio.
Son muchas y, en ocasiones, bastante ingeniosas las técnicas empleadas por lo cacos. Al fin y al cabo, los delincuentes profesionales suelen conocer métodos extraordinariamente depurados. Por ello, los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado dan recomendaciones a la ciudadanía para situaciones tan desagradables. En los últimos tiempos, la Policía Nacional ha registrado un auge de ciertos procedimientos como el Bumbing.
Táctica del felpudo para evitar robos
Consiste en hacer saltar los pistones de la cerradura después de introducir una llave modificada. A pesar de que requiere cierta pericia, no deja de ser una forma de proceder relativamente sencilla para aquellos doctos en materia, por lo que presenta un peligro real. Uno de los nuevos trucos recomendados para este año es el conocido como la ‘táctica del felpudo’.
Es decir, para engañar a los ladrones y hacerles pensar que hay gente en el interior del domicilio, se le puede pedir a un vecino que mueva tu felpudo con frecuencia y no se encuentre en la misma posición todos los días. Así, los cacos que vigilen constantemente la casa antes de llevar a cabo el asalto, descartarán seguir adelante con el allanamiento.
Atento a las señales
Más sutil, elaborada e igualmente popular entre criminales es el Impresioning. Esta técnica no precisa apenas violencia. El delincuente introduce unas láminas especiales por el agujero de la cerradura y consigue crear un molde de la llave original para, posteriormente, sacar su propia copia y así poder tener acceso al inmueble sin necesidad de recurrir a medios más agresivos o engorrosos.
Pero hay un método que es casi exclusivo del verano. El Escalo. Es, en realidad, exactamente lo que parece. El acechante bandido aprovecha que, debido al calor de esta época, muchas personas dejan las ventanas de sus domicilios abiertas de par en par para ventilar y tratar de reducir un poco la temperatura. Y, en esta coyuntura, encuentran los malvados el escenario ideal para poder colarse en el lugar que con tanto ahínco quieren expoliar.
Los consejos de los cuerpos policiales suelen seguir una línea concreta. La de la prevención. Piden al ciudadano que esté atento ante cualquier indicio de que nuestra casa está siendo monitorizada por alguien con intención de irrumpir cuando no estemos. -Por ejemplo, la presencia de marcas en el marco de la puerta o pequeños hilillos de silicona para comprobar si hay movimiento habitual-. Si se sospecha que se está siendo víctima de una vigilancia de estas características, se recomienda encarecidamente acudir de inmediato a comisaría o marcar el 091 para explicar la situación.