CONSUMO

La mejor tortilla de supermercado, según la OCU

El organismo elige la de la marca La Cocina de Senén, que “no es comparable al resto” al ser congelada y terminada en sartén. De entre las refrigeradas, la mejor es una distribuida por Aldi.

El debate de la tortilla siempre ha estado sobre la mesa. Son de esos melones que uno no debe abrir en las reuniones familiares, especialmente en las cenas navideñas. Una mala palabra contra la variedad que defiende la otra parte puede desencadenar una tormenta en torno a este preciado alimento preparado a base de huevos y patatas, principalmente. Porque, y aquí está el motivo de la disputa, los hay más atrevidos que optan por añadirle cebolla.

Las dos ‘españas’. La concebollista y la sincebollista. Un debate que lleva décadas entre nosotros y que no parece tener final. Ni aunque para ello medie la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), una entidad que cada cierto tiempo analiza los diferentes productos de los supermercados para compararlos y seleccionar los mejores. También lo han hecho en el caso de la tortilla.

Y, en ese sentido, el organismo ha elegido entre las que se venden en los supermercados dos opciones. La primera de ellas es una congelada: La Cocina de Senén (12,43 euros el kilo, vendida en su web), una tortilla con cebolla y cocinaba con huevos camperos. “Muy diferente, no se puede comparar al resto. Muy bien valorada en la degustación”.

Como segunda opción la OCU opta por una tortilla refrigerada, con cebolla caramelizada y huevos camperos, distribuida por Aldi. “La mejor de las tortillas refrigeradas”, apuntan desde la OCU. En su caso, el precio por kilo es de apenas 3,98 euros.

Aspectos tenidos en cuenta

A la hora de hacer esta elección los expertos de la organización han valorado diferentes aspectos. En primer lugar, destacan las dos principales características que diferencian a las tortillas caseras de las preparadas: los aditivos y el sabor. Los primeros están presentes solo en las refrigeradas (no en las congeladas) para darles textura y evitar problemas de higiene. Y en cuanto al sabor, destacan que todavía falta mucho para conseguir la jugosidad que solo tienen las tortillas caseras.

“El dictamen de los cocineros es que en general, las tortillas preparadas son productos muy poco jugosos”, concluyen desde la OCU. Además, añaden, se parecen más a bloques compactos que a una tortilla, en los que tanto la patata como la cebolla están duras y el huevo se encuentra excesivamente cuajado. En la degustación, la que sale mejor parada es la de La Cocina de Senén, que “no es comparable”.

¿Por qué? Se trata de un producto congelado, con una “apariencia de una gran gelatina rellena de patata, cebolla y huevo crudo, y que se aconseja terminar exclusivamente en sartén”. Una vez puesta en el fuego, el huevo se cuaja, la gelatina se deshace y esto da como resultado una “tortilla jugosa, con una patata pochada y de textura agradable”.

Pero desde el organismo también tienen en cuenta el apartado nutricional, y en ninguna de ellas se han encontrado valores altos de grasas, azúcares ni sal. En este aspecto, la OCU se queda con la opción mencionada anteriormente, la de La Cocina de Aldi con cebolla caramelizada. La que más sal tiene es la tortilla de la marca Fuentetaja (1,3%) y la que menos, Palacios (0,57%).

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