La irritante respuesta de un hostelero a un camarero: “Esto es un pueblo”

La industria de la hostelería es conocida por su ritmo acelerado y su capacidad para crear experiencias memorables para los clientes. Sin embargo, en ocasiones, surgen ofertas de trabajo en este sector que plantean condiciones laborales desfavorables, lo que esboza preocupaciones importantes para los trabajadores y la sociedad en general.

Recientemente, se ha hecho pública una oferta de trabajo en un restaurante -el “mejor del pueblo” según el dueño del local- que ha generado controversia debido a sus condiciones laborales poco satisfactorias. En concreto, esta oferta plantea importantes interrogantes sobre la justicia y la ética en el ámbito laboral.

Aspectos a tener en cuenta

En primer lugar, cabe destacar una jornada laboral excesiva. La oferta laboral de trabajo en cuestión exige una jornada laboral de 11 horas al día -además de una prueba gratuita-, lo que representa una carga de trabajo extremadamente pesada, pudiendo tener un impacto negativo en la salud física y emocional de los trabajadores.

En segundo lugar, un salario insuficiente. A pesar de las largas horas de trabajo, la oferta ofrece un salario bajo, lo cual plantea preocupaciones sobre la justa compensación por el esfuerzo y el tiempo invertido. Por último, una carga física y emocional. Y es que las largas horas de trabajo y la falta de descanso adecuado pueden aumentar la carga física y emocional de los trabajadores. Esto puede llevar a la fatiga, el estrés y otros problemas de salud.

Condiciones

“No pagamos por horas, pagamos por servicios. 30€ si trabajas medio día y 50€ si trabajas los dos turnos. El horario es de 12 a 17:30 horas, más lo que tardéis en limpiar el bar para el cierre. Eso ya es cosa vuestra. De 20:00 a 00:30 horas, más lo que tardéis en limpiar de nuevo”, ha advertido el dueño del local al interesado.

A esta oferta de trabajo, el joven no ha dudado en responderle de manera contundente con un mensaje, el cual no ha dejado indiferente a nadie en esta red social: “O sea, pongamos que tardamos 30 minutos en limpiar. Sería de 12 a 18 y de 20 a 1, 11 horas por 50€. No llega ni a 5€ la hora. Supongo que un contrato de 8 horas con dos días libres, pagas extras, vacaciones, nocturnidad, horas extra y tal será una broma oírlo para usted, ¿no?”.

Ante esta contestación, el encargado del restaurante se ha visto en la obligación de replicarle, afirmando que las condiciones que ha proporcionado son “de extra” y que a sus empleados fijos los tiene “legalmente trabajando”.

“No creas que soy un pirata, solo que a nosotros los dueños nos tienen ahogados y no nos permiten tener a toda la plantilla como nos gustaría. Mis empleados fijos cobran 1.200€ y libran un día y medio, y a veces cuando la familia tiene algún evento cerramos un sábado y todos los camareros libran el sábado, evidentemente esa semana solo se libra el sábado porque es como que librar un sábado cuenta como día y medio en la hostelería. Es así y todos lo entienden”, ha matizado el dueño.

“No me interesa”

Debido a estas condiciones, el interesado ha decidido rechazar la oferta laboral, justificando que a él “no le interesa” y mucho menos le transmite buena espina saber que el encargado del restaurante se siente “orgulloso” de las mismas, siendo el mejor local del pueblo.

Esta oferta de trabajo resalta la importancia de garantizar condiciones laborales justas y seguras en la industria de la hostelería y en todas las áreas laborales. Los trabajadores merecen un trato justo, salarios competitivos y condiciones que respeten su bienestar y equilibrio entre el trabajo y la vida personal. Es más, la sociedad en su conjunto también se beneficia cuando se promueven prácticas laborales éticas, debido a que esto contribuye a una economía más justa y sostenible.