La instalación deportiva que Madrid hará en el viejo Calderón

El estadio Vicente Calderón es historia del Atlético de Madrid. Fue su casa desde 1966 hasta el año 2017, año en que los rojiblancos estrenaron su nueva casa, el Cívitas Metropolitano, en las afueras de Madrid. Con la mudanza, el viejo feudo fue demolido para, en su lugar, acometer un proyecto que daría nuevas zonas verdes a la ciudad. Hoy, el Ayuntamiento de Madrid ha dado luz verde definitiva a la modificación del proyecto del ámbito Mahou-Calderón.

Dicho proyecto, que supondrá la culminación de Madrid Río, es uno de los más importantes en cuanto a transformación de la ciudad en el presente siglo. De este modo, la pradera que ocupará la zonda donde no hace mucho estuvo en Vicente Calderón estará rodeada por una pista de atletismo, manteniendo el espíritu deportivo de la zona en el distrito de Arganzuela.

Los trabajos, que están siendo ya ejecutados por la Junta de Compensación Ribera del Calderón con la supervisión del Área de Obras y Equipamientos, constan de una superficie de más de 67.000 metros cuadrados, y su finalización está prevista para el mes de septiembre. Inma Saiz, vicealcaldesa y portavoz municipal, ha explicado que la gran novedad de la modificación es que la pradera estará rodeada por una pista informal no homologada de atletismo, de tres calles y pavimento poroso.

Una zona más verde

Con ello, el consistorio madrileño da respuesta a una de las principales demandas de las asociaciones y entidades ciudadanas, deportivas y académicas del distrito. La culminación final del proyecto supondrá la plantación de 1.500 nuevos árboles, 3.500 arbustos y 4.500 metros cuadrados de pradera.

A su vez, la zona resultante del mismo dará continuidad al itinerario que ya bordea el río Manzanares, con la construcción de un paseo de unos 620 metros que se conectará con los ya existentes, tanto al sur como al norte. Este nuevo espacio contará con un mobiliario urbano similar al del resto de Madrid Río, para así seguir una homogeneidad. Del mismo modo, se seguirán otros criterios de sostenibilidad como una iluminación de alta eficiencia energética, el uso de pavimentos permeables o las plantaciones autóctonas.

Un parque, tres zonas

Las instalaciones que ocuparán la zona donde estaba el antiguo estadio rojiblanco estará dividido en tres zonas. Esto es así debido a las diferencias de altura que se han producido como consecuencia del recubrimiento de un tramo de la M-30. Todos los niveles se conectarán mediante grandes taludes vegetales, que suavizarán las diferencias de altura, y que estarán delimitados por una serie de bancos de granito que, además de su función principal, servirán como contención.

La primera de estas zonas es la que discurre junto al margen del Manzanares, y que se desarrolla sobre la losa de cubrición. Sobre ella irá una senda peatonal que conectará los dos tramos de Madrid Río tanto al sur como al norte, a través de un bosque de pinos. Un itinerario accesible y que permitirá el acceso al parque a través del puente de San Isidro.

En la cota inferior, desde el norte se realizará la peatonalización del último tramo del paseo Virgen del Puerto. Junto a la calle Duque de Tovar se instalarán una escalera y una rampa accesible, que conectarán el desnivel entre esta zona y la plataforma superior que cubre la M-30.

Finalmente, en la zona central, donde estaba el Vicente Calderón, habrá una gran pradera con remates circulares en forma de circo romano, que “evocará el carácter lúdico y de espectáculo del antiguo campo de fútbol”, detalla el Ayuntamiento. Alrededor de esta pradera, estará la mencionada pista de atletismo.

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